El mercado de microscopios mundial generó 2.460 millones de dólares en el 2019, una cifra que se estima en 3,7 mil millones para 2027. No es de extrañar: las exigencias gubernamentales y de investigación han impulsado la adquisición de distintos tipos de microscopio, cada vez más sofisticados, para la obtención de mejores resultados.

Con un mercado tan extenso puede ser confuso saber dónde comprar un microscopio y escoger un equipo adecuado para el proyecto a realizar. Por eso, es importante conocer en breve algunas de las características de los microscopios de laboratorio más utilizados.

1. Microscopio biológico

El microscopio biológico constituye un tipo de microscopio adaptado a la observación biológica, tanto en tejido de origen vegetal como animal, además de células, moléculas orgánicas, etc. Es un microscopio compuesto, esto es, requiere de más de un lente para observar las muestras de manera aumentada.

Su característica más importante radica en la capacidad de aumento que posee, necesaria para la observación de muestras biológicas. Por dar un ejemplo, para la observación de los glóbulos rojos de la sangre, se requieren aumentos de hasta cuatrocientas veces. Esta capacidad de aumento se consigue gracias a su sistema compuesto.

2. Microscopio digital

En caso de que el proyecto requiera capturar imágenes de las muestras es prudente considerar adquirir un microscopio digital. Estos poseen una pantalla incorporada, una cámara digital y la posibilidad de conectarse a un ordenador por conexión USB para almacenar las imágenes capturadas.

Son útiles para el análisis de especímenes en general, por ejemplo, en entomología y paleontología, para circuitos de ingeniería, e incluso en para restauración de obras de arte.

3. Microscopio trinocular

Puede ser un dilema cómo elegir un buen microscopio si la investigación requiere visualizar en una cámara o pantalla la muestra de manera simultánea. Los microscopios trinoculares son la solución a esto, ya que incorporan un tercer ocular que permite conectar una cámara digital cuya imagen puede retransmitirse a una pantalla en tiempo real.

Son útiles para los diversos campos de investigación que exigen mostrar lo observado a terceras personas, así como para educación.

4. Microscopio de campo oscuro

Cuando las muestras examinadas no tienen suficiente contraste, como por ejemplo las células vivas, el microscopio de campo oscuro es una opción a considerar. Este ilumina la muestra de manera oblicua, de forma que no se requiere teñir la muestra para generar un mayor contraste. Por estas razones, son muy valorados en la venta de microscopios enfocados en tejido orgánico.

5. Microscopio de contraste de fases

El microscopio de contraste de fases aprovecha las distintas velocidades de propagación de luz. Este ilumina la muestra en distintas partes y a distintas velocidades, por lo que no es necesario teñir la muestra. Si surge la duda de cómo elegir un microscopio para investigaciones de células aisladas o especímenes muy delgados, esta puede ser una excelente solución.

6. Microscopio de luz polarizada

De entre todos los tipos de microscopio, el microscopio de luz polarizada es el ideal para analizar estructuras cristalinas de rocas y minerales o fibrosas. Al poseer un polarizador entre el condensador y la muestra, y otro entre la muestra y el observador, solo deja pasar la luz que vibra en un único plano.

7. Microscopio de fluorescencia

Gracias a las propiedades de la fluorescencia, con este microscopio se pueden observar sustancias que reaccionan a una longitud de onda en específico. Además, requiere que la muestra sea iluminada con xenón o lámparas de mercurio. Es una alternativa inteligente para investigaciones en medicina y biología.

En cuanto a la venta de microscopios, esta opción constituye un ejemplo más económico que, por ejemplo, el microscopio confocal, el que también hace uso de la fluorescencia.

8. Microscopio confocal (de fluorescencia)

A diferencia del anterior, el microscopio confocal emite luz por un láser que se refleja en un filtro dicroico hacia la muestra, mejorando la calidad de la imagen ante muestras que dispersan la luz. Los usos recomendados también se centran en biología y medicina, en especial cuando se requiere tener una noción más tridimensional del espécimen.

Frente a la dicotomía de cómo elegir un microscopio de fluorescencia adecuado de entre estas dos últimas opciones, lo mejor es discriminar de acuerdo a la complejidad de la muestra y en consideración del presupuesto con que se cuente.

9. Microscopio de luz ultravioleta

Al iluminar la muestra con luz ultravioleta, se alcanza una resolución mejor y con un contraste mayor. Esta es una opción lógica cuando el investigador busca cómo elegir un buen microscopio que permita observar muestras que son transparentes a la luz visible en su proyecto. Son muy útiles para la investigación de proteínas y ácidos nucleicos.

10. Microscopio invertido

Este microscopio es similar en funcionamiento al microscopio óptico convencional, sin embargo, posee una diferencia fundamental: ha sido montado de forma invertida. En los microscopios ópticos comunes y corrientes, la muestra es iluminada desde la parte inferior de la platina, con el objetivo por encima. En los microscopios invertidos, la luz que ilumina proviene de la parte superior de la platina, mientras que el objetivo se encuentra bajo la muestra.

Son excelentes alterativas para aquellos proyectos que requieren observar muestras hidratadas que se conservan al fondo de recipientes de vidrio, en especial cuando la conservación de estas en agua significa que se mantendrán más tiempo con vida.

11. Microscopio metalográfico

En los microscopios metalográficos, la imagen observada se debe a la reflexión de los haces de luz sobre una probeta en cuyo interior se encuentra la muestra. Estos microscopios logran un aumento máximo aproximado de hasta 1500 veces, incluso 2000 veces si se emplean recursos adicionales para la observación, por ejemplo, mediante lentes bañadas en aceite. Estos se diferencian de los microscopios tradicionales en su sistema de iluminación, el cual requiere, por la naturaleza de las muestras opacas, que la luz que recibe el microscopio solo provenga de la reflexión de la muestra.

Estos tipos de microscopios son esenciales en metalurgia, razón por la que también se les conoce en algunos lugares como microscopios metalúrgicos. En términos generales, estos dan luces acerca de la influencia que tienen ciertos componentes químicos en una aleación, lo que, como bien saben los metalurgistas, exige una labor excesivamente meticulosa.

Saber dónde comprar un microscopio es más sencillo cuando se conocen las distintas opciones de microscopio y al tomarse en cuenta las necesidades de la investigación. A este respecto, Cromtek cuenta con una amplia gama de microscopios, de fabricantes reconocidos, que permiten el desarrollo óptimo de las investigaciones en laboratorio.