La microbalanza es un equipamiento de laboratorio que es utilizado en los campos de la investigación científica para realizar mediciones exactas de las muestras a analizar, sobretodo si son objetos muy pequeños con resoluciones de hasta una millonésima de un gramo.
Este equipo es el que posee la precisión más alta de todos los utilizados para este fin en el laboratorio. Su alta sensibilidad le permite pesar cantidades de hasta 10,1 del µg (0.000001g) G, calificando estas en la categoría de ultra-microbalanza.
La microbalanza funciona básicamente gracias a dos componentes principales, uno electrónico sumado a una célula de medición mecánica exacta. La unión de estos dos componentes crea el ambiente perfecto para que ningún factor externo como la temperatura, impacten en el pesaje.
Para el correcto uso de este equipo, los manipuladores del laboratorio deben usar equipos protectores en manos y rostro, para evitar que cualquier elemento pueda ser traspasado a la muestra y así afectar el peso. El proceso de pesado es similar al de cualquier pesa común.
El contenedor con la muestra se posiciona sobre el área de pesaje y tras accionar la tara del equipo, este ya se puede utilizar sin problemas. Mientras se realiza el pesaje, los operadores no deben tocar el área en la que está posicionada la microbalanza, ya que su alta sensibilidad la hace vulnerable a cualquier movimiento a su alrededor. Esto significa también que deben estar ubicadas lejos de lugares con alto tráfico o cercanos a corrientes de aire.
La microbalanza más utilizada en los laboratorios de investigación científica, es la de Cristal de Cuarzo, la cual tiene una alta precisión y sensibilidad que le otorgan sus materiales de cristal de cuarzo. Este también es un equipamiento útil en los campos del control de calidad.