Horno de laboratorio: ¿Cuál es el mejor para mis necesidades?

En un laboratorio en el que se realizan constantemente ensayos en materiales, el horno es un equipamiento que debe estar presente. Estos equipos pueden abarcar tareas tan variadas como deshidratar reactivos, secar instrumentos, fundir, desgasificar, dilatar, realizar tratamientos de envejecimiento, pruebas térmicas, entre otros.

Pero como siempre sucede con el equipamiento especializado, no todos los hornos de laboratorio están pensados para todo tipo de aplicaciones. Es por esto que al momento de elegir un equipo como este, se deben tener en cuenta las siguientes características.

El primer ítem a considerar es la temperatura a la que se necesitan trabajar las muestras que irán en el horno, estos equipos pueden alcanzar temperaturas desde los 50°C y los 1.250°C, dependiendo del modelo, es por esto que es recomendado escoger un equipo en el que su temperatura máxima sea levemente superior a la requerida en el ensayo, ya que así se garantiza lograr precisión y uniformidad en la temperatura, además de evitar llevar al equipo a un sobretrabajo.

La distribución del calor es el segundo punto a tener en cuenta. Los hornos de laboratorio logran esto de dos maneras: Por convección por gravedad o por calado mecánico. Los primeros están recomendados para tareas de secado sencillas y son además, más económicos y sencillos de usar. En cambio, los mecánicos, utilizan ventiladores para distribuir el aire caliente de manera constante y uniforme, estos hornos pueden utilizarse para aplicar calor a varias muestras de manera simultánea, con mayor contenido de humedad y con un nivel de precisión más alto.

La ventilación de los humos del horno es también importante a la hora de elegir un equipo. Este aire debe ser ventilado al exterior y hay dos formas de hacerlo. La primera, es posicionando el horno bajo una campana de extracción con la capacidad suficiente para eliminar los gases y humos tóxicos y la segunda es adquiriendo un horno que tenga incorporado un escape directo de los humos mediante aire forzado. 

Finalmente, hay que tener en cuenta el porcentaje de uniformidad del calor dentro del horno que el equipo posea. Los puntos fríos y calientes de cada horno de laboratorio pueden variar entre un modelo y otro y este factor es uno que puede afectar la precisión del ensayo y sus resultados.