Pensar en un Baño Termorregulado sin agua puede sonar como a un oxímoron, pero la realidad es que la tecnología de las Cuentas Lab Armor han llegado como la solución a los problemas de contaminación al trabajar con Baños Termorregulados en el laboratorio.
Estas Cuentas están hechas de metal térmico y fueron diseñadas para reemplazar el agua en cualquier Baño Termorregulado de profundidad estándar y también como reemplazo para los bloques de aluminio en Baños Secos o el hielo para los Baños fríos. Eso sí, estas Cuentas no pueden ser utilizadas en Baños con Circulación o Agitación. Las Cuentas Lab Armor son secas y naturalmente más resistentes al crecimiento microbiano que el agua, es por esto que presentan un riesgo menor a la transmisión de microorganismos en el laboratorio.
Adicional a sus ventajas en la seguridad de las muestras por la exposición a agua contaminada, las Cuentas también previenen la distorsión de los datos del ensayo y cualquier peligro que pueda resultar por temperaturas inadecuadas o la evaporación completa del agua del Baño. Están diseñadas específicamente para minimizar la contaminación microbiana, que puede arruinar completamente un ensayo o provocar incidentes de contaminación mayores en el laboratorio.
Las Cuentas Lab Armor se adaptan fácilmente al tamaño y forma del recipiente en donde se posicionan. Los recipientes con tendencia a volcarse o a flotar sin control ya no requieren de racks o contrapeso para sujetarlos, ya que las mismas Cuentas no permiten movimiento dentro del Baño. Los recipientes pueden ser enterrados entre las Cuentas para así evitar las gradientes de temperatura asociadas con la exposición a la temperatura ambiente del aire. También se pueden posicionar de forma segura sobre ellas, las botellas y los tubos cónicos, los cuales estarán firmemente posados sobre las Cuentas.
Las principales ventajas del uso de las Cuentas para Baños son el ahorro de tiempo y dinero, al eliminar el uso de agua y evitar con esto, el tiempo utilizado en el vaciado y limpieza del Baño. Las cuentas permanecen constantemente secas y hostiles al crecimiento microbiano, lo que las hace 100% seguras para uso en el laboratorio. Evitan accidentes por volcamientos o quemaduras, además de ayudar a mantener los recipientes siempre en su lugar, cooperando así con la organización y orden del espacio. Finalmente, son más amigables con el medioambiente, al evitar el uso de germicidas fuertes y ahorrando en el uso de agua.