El Autoclave, también conocido como esterilizador a vapor, es usado comúnmente para aplicaciones industriales y hospitalarias. Estos esterilizadores funcionan emitiendo calor por sobre el punto de ebullición. Hay muchos tipos de Autoclave, de diferentes tamaños, dependiendo del uso que se le quiera dar. A continuación, dejamos los puntos clave al momento de elegir uno de estos equipos de laboratorio.
Hay una serie de elementos a considerar al momento de elegir un Autoclave, el primero es tener claro qué es lo que se necesita esterilizar, la materialidad de los recipientes o si se necesita esterilizar un líquido. Por ejemplo, si se trata de instrumentos para dentistas o quirúrgicos, la mejor opción es un Autoclave con bomba de vacío (Clase B).
La ventaja de estos equipos Clase B es que esterilizan y desinfectan hasta las partes más pequeñas del instrumentos y además, secan los platos y previenen la acumulación de gotas de agua.
En cambio, si se necesita esterilizar y desinfectar implementos de vidrio, se puede realizar con un equipo sin bomba de vacío. Por otro lado, si lo que se necesita es esterilizar líquidos, no se debe realizar de ninguna forma con un Autoclave con bomba de vacío.
El segundo punto a tener en cuenta al adquirir un Autoclave es el tamaño. Es importante que el equipo tenga el espacio suficiente para que todos los instrumentos quepan dentro de él y que las dimensiones del espacio útil del equipo, son menores que las del interior.
Se debe tener claro el espacio del que se dispone dentro del laboratorio al momento de elegir un equipo, éstos vienen en diversos tamaños, cada uno con sus ventajas y desventajas. El correcto para cada laboratorio es el que mantenga la operación de los trabajadores sin interrupciones y que a la vez, no ocupe más espacio del necesario, sobre todo si se necesita esterilizar muchos instrumentos durante la jornada.
Al momento de elegir entre un Autoclave de sobremesa o vertical, hay que tener en cuenta el hecho de que el de sobremesa tiene puertas frontales que permiten una cómoda forma de insertar y remover los utensilios. Por otro lado, el vertical tiene una apertura superior que permite la cómoda inserción de los utensilios de vidrio.