Existen en el mercado una gran variedad de Balanzas analíticas para laboratorio, con diferentes aplicaciones que facilitan la labor analítica de los ensayos. Uno de estos instrumentos de medición es la Balanza de Densidad o gravedad específica, la cual es de alta precisión y se utiliza para determinar la densidad de la pulpa de una muestra, además de la gravedad específica de una sustancia determinada.
La Balanza de Densidad, como su nombre lo indica, puede medir la densidad en líquidos y sólidos y sus usos más frecuentes son para analizar resina, metales, vidrios y líquidos químicos para la industria electrónica, así como también para la industria del caucho, alimentaria, papel y maquinarias industriales. En estas industrias, la Balanza de Densidad es un equipo clave en el control de calidad, para asegurarse que el producto final cumpla con los estándares establecidos.
Mencionamos anteriormente que la Balanza de Densidad también mide la gravedad específica de una muestra y este equipo funciona bajo el principio de Arquímedes de inmersión, mediante el cual, un cuerpo o sustancia que se sumerge en un líquido, sufrirá un empuje vertical y hacia arriba, proporcional al peso del fluido en el que se está sumergiendo el cuerpo.
De esta forma, la Balanza de Densidad realiza esta misma medición de manera automatizada, precisa y rápida, entregando el valor de la gravedad específica en pantalla directamente, para ser utilizado en los análisis necesarios.
Finalmente, la Balanza de Densidad es un equipo fácil de usar para el operario del laboratorio y con una interfaz intuitiva. Se puede conectar rápidamente al computador o impresora del laboratorio, para la tabulación y registro de los resultados, para su posterior análisis. Estos resultados son confiables y reproducibles.