En un horno de vacío, hay menos aire presente al interior de la cámara para conducir el calor, frente a esto ¿Cómo estos equipos aseguran que se realice una distribución de calor adecuada para las muestras que se están analizando?
El horno de vacío funciona mediante un principio básico de calor por contacto, cada una de sus repisas se calienta, de tal manera que todas las muestras que estén posicionadas en esas repisas, reciben calor mediante contacto directo.
Este calor directo se vulcaniza en la capa más interna de la repisa térmica, la que luego se protege con una cubierta de lámina de aluminio. Esto le entrega una excelente capacidad para transferir el calor, además de un rápido tiempo de calentamiento y un control preciso de la temperatura.
En algunos modelos de horno de vacío, cada una de estas repisas térmicas, tiene un sensor de temperatura incorporado, para que esté en una posición cercana a la carga ingresada en la cámara. Este sensor incorporado también permite que la repisa pueda ser fácilmente removida, ya sea para su limpieza o para incorporar sensores adicionales para obtener más información durante el proceso.