La importancia del contenido de agua en los suelos

Compuesto de minerales, materia orgánica, microorganismos y más, el suelo tiene una variedad de funciones. Provee un ambiente para que las plantas crezcan, es un nido para animales, almacenamiento de agua, un sistema de reciclaje para nutrientes y una influencia para el ambiente de la Tierra. El suelo es un componente crucial para el ecosistema y su contenido de agua es un aspecto vital.

El suelo depende principalmente del agua, la que se absorbe y actúa como un solvente, moviendo nutrientes a lo largo del suelo. Los nutrientes son necesarios para que las plantas crezcan. El contenido de agua del suelo mantiene sus principales funciones, sin agua, los nutrientes no pueden reciclarse y transferirse a las raíces de las plantas, lo que no les permite crecer, además, los microorganismos serán incapaces de sobrevivir en suelos secos, entre otros factores. La mayoría de la humedad del suelo proviene del agua de superficie por irrigación o condiciones del clima como la lluvia.

Medir la humedad del suelo es esencial en la agricultura. Cantidades extremas o muy poco contenido de agua en el suelo afecta negativamente sus funciones. Estas condiciones crean un ambiente poco favorable, disminuyendo la cantidad de microorganismos presentes en el suelo. Un exceso de agua impacta la transferencia de nutrientes a lo largo del suelo debido al impacto negativo en las características físicas del suelo. Por otro lado, un contenido de agua limitado disminuye la calidad del suelo, lo que afecta el desarrollo y condiciones de los cultivos que crecen en ese suelo. Una buena calidad asegura que los cultivos se desarrollen en su máximo estándar, sin el uso excesivo de fertilizantes. 

Una técnica común utilizada para determinar el contenido de humedad del suelo es el método gravimétrico. También conocido como el método de secado, el método gravimétrico determina el contenido de humedad del suelo utilizando una muestra que es pesada antes y después de ser secada. El contenido de humedad puede luego ser definido al establecer la diferencia de peso entre las muestras húmedas y secas. Este proceso ofrece un método preciso y con resultados confiables.