Un gabinete de flujo laminar es un equipo de laboratorio que utiliza el flujo de aire laminar para proteger las muestras y el equipamiento de la contaminación. Se utilizan en variadas aplicaciones, incluidos los laboratorios médicos, fabricación de medicamentos y plantas de procesamiento de alimentos.
El gabinete de flujo laminar está diseñado para una distribución aséptica de medios específicos y vertido en placas en laboratorios microbiológicos. El aire de escape es succionado hacia la cara del usuario por un potente soplador en el gabinete de flujo laminar. Este equipo proporciona un flujo continuo y sin obstrucciones de aire filtrado por HEPA a través de la superficie de trabajo. Las campanas de flujo laminar solo protegen la muestra, no al usuario. También son conocidos como bancos limpios.
Tipos de Gabinete de flujo laminar
Vertical: En una cabina de flujo laminar vertical, el filtro HEPA está ubicado en la parte superior de la cabina y el flujo de aire se dirige hacia abajo. Este tipo de gabinete se usa típicamente para tareas que requieren más altura, como el cultivo de tejidos o la propagación de plantas. También se considera más seguro porque reduce la posibilidad de contaminación cruzada ya que es menos probable que las partículas en el aire escapen del área de trabajo.
Horizontal: En un gabinete de flujo laminar horizontal, el filtro HEPA está ubicado en el costado del gabinete y el flujo de aire se dirige horizontalmente. Este tipo de gabinete se usa normalmente para tareas que requieren menos altura, como el cultivo de bacterias o la preparación de medios. El flujo de aire alargado golpea directamente al operador, por lo que cualquier posibilidad de contaminación cruzada es alta.
En conclusión, las campanas de flujo laminar son una herramienta importante en muchas industrias y entornos. Proporcionan un entorno de trabajo estéril que protege contra la contaminación. Las campanas de flujo laminar son fáciles de operar y mantener con limpieza regular y reemplazo de filtros.