El horno de laboratorio es un equipo utilizado generalmente para deshidratar reactivos en el laboratorio o para el secado de instrumentos. Este equipo es capaz de ir aumentando su temperatura gradualmente y luego mantenerla según la temperatura programada.
Algunos de los hornos de laboratorio más utilizados son:
1- Horno de convección por gravedad.
Este tipo de horno posee una de las tres formas más comunes de transferencia de calor hacia las zonas que más se necesitan dentro del horno. Tiene una exactitud de +-2°C y demora unos 45 minutos en estabilizar su temperatura al interior de la cámara, lo que puede variar según el volumen de muestras al interior del equipo.
Este tipo de horno se usa generalmente en aplicaciones en las que no se requiere exactitud en la temperatura, ya que debido a la inercia dinámica, la temperatura al interior puede sobrepasarse en hasta 12°C. Se utiliza generalmente para secado de materiales y deshidratación de sustancias no sensibles a la temperatura.
2- Horno de convección forzada.
Tiene una exactitud en la temperatura de +-0.5°C y demora unos 25 a 40 minutos en estabilizar la temperatura al interior de la cámara. Este tipo de horno de laboratorio es ideal para cuando se requiere mayor precisión en la temperatura, ya que por inercia térmica, solo se sobrepasa en 2°C. Este horno es ideal para aplicaciones como el secado de materiales, la deshidratación de materiales altamente sensibles a los cambios de temperatura, elementos explosivos y para control de calidad de procesos industriales.
3- Horno de flujo horizontal.
Este es un horno de convección forzada, el que tiene una exactitud de +-0.5°C y demora unos 25 a 40 minutos en estabilizar la temperatura al interior de la cámara. Se utiliza principalmente para aplicaciones que requieren un control riguroso de la temperatura, como el secado de semillas, polvos, materiales granulados, secado de plantas y hojas de vegetación, además de vaporación de reactivos.
4- Horno de chorro de aire.
Este también es un horno de convección forzada, con una exactitud de +-1°C y demora unos 15 a 20 minutos en estabilizar su temperatura. Se utiliza en aplicaciones que requieren de una rápida estabilización de la temperatura al interior de la cámara, como la esterilización de materiales de vidrio, instrumentos inoxidables, material quirúrgico, tratamientos térmicos de baja temperatura, entre otros.