Liofilizador: Funcionamiento y ajustes básicos

Un Liofilizador funciona separando los rastros de agua, o las soluciones de las disoluciones de un producto. Luego de eliminar el agua, este equipo realiza la sublimación al vacío de los elementos que, por su delicadeza, pueden verse afectados por la exposición al calor, como antibióticos, vacunas, enzimas, hormonas, entre otros.

El proceso de la liofilización consta de tres etapas principales:

1- Cámara Seca: En esta etapa, se posiciona el elemento que se liofilizará dentro de la Cámara Seca, la cual es generalmente transparente, para poder monitorear visualmente todo el proceso. Aquí, se libera todo el vapor de agua que contiene la muestra.

2- Condensador: Posteriormente, el Condensador con circuito de refrigeración, que está conectado directamente a la Cámara Seca, genera la sublimación del vapor de agua liberado. Para ello se producirá una baja en la temperatura de entre los -50°C y los -125°C. La refrigeración se produce de manera uniforme, gracias a su sistema de cascada. El depósito del condensador cuenta con una gran capacidad de almacenamiento de hielo, para llevar a cabo la liofilización de grandes cantidades de producto a la vez.

3- Sistema de vacío: Mediante una bomba de vacío, se retiran los vapores generados para evitar que estos contaminen la muestra. Esta bomba también tiene una función activa en las dos primeras etapas del proceso, manteniendo el ambiente óptimo necesario para la correcta realización de la liofilización. 

Un equipo Liofilizador moderno cuenta con pantalla LCD que permite almacenar ajustes y revisar datos anteriores para su tabulación y análisis, además de poder exportarlos al computador del laboratorio para almacenarlos y cotejar la data a futuro.