Cannabis: Equipos y métodos de destilación

La Cannabis es un producto que ha evolucionado de manera importante a lo largo de los años, estableciéndose con nuevos productos, más seguros, fabricados de manera más profesional y con base en estudios de variadas instituciones. 

Un extracto o aceite de Cannabis puede presentar entre un 70% y 85% de potencia, en cambio, un producto destilado, puede tener una potencia y pureza de hasta un 99% de cannabinoides, los cuales se pueden separar y concentrar uno a uno para su uso medicinal según se requiera.

Durante la destilación de Cannabis, se realiza un proceso físico para separar las sustancias según su volatilidad. En este proceso se utiliza calor para vaporizar los cannabinoides y un sistema de enfriamiento donde se condensan y separan. Existen tres métodos principales para realizar esto:

1- Extracción de Co2: El método de Co2 supercrítico se realiza con dióxido de carbono a alta presión y temperatura baja, de tal forma que el aceite esencial se aísla y preserva. Este es un proceso de alto costo y complejidad, por lo que se realiza únicamente en laboratorios especializados. Con este método, el producto final es de alta calidad, seguro y potente.

2- Etanol: Este alcohol se utiliza para la fabricación de líquidos de Cannabis para vaporizadores y otros productos similares. Este método, sin embargo, es dañino para las ceras vegetales de la Cannabis, pero es beneficioso para la salud. 

3- Aceite de oliva: Este es un método seguro y de bajo costo, es rico en CBD y dominante en THC, sin embargo es un producto de consumo inmediato, ya que perece rápidamente y debe almacenarse en frío.

Los equipos necesarios para realizar estos procedimientos son:

– Matraz Erlenmeyer: Recipiente de vidrio en forma de cono con cuello cilíndrico. Se utiliza para calentar líquidos evitando la pérdida por evaporación. Soporta altas temperaturas y puede recepcionar la sustancia a destilar o ya destilada.

– Condensador: Está compuesto por dos tubos cilíndricos concéntricos, en los que circula el gas que se desea condensar y por el otro extremo, circula el líquido refrigerante. 

– Calefactor: Existen una variedad de equipos que pueden realizar esta función, desde un mechero hasta un Rotavapor, dependiendo del producto final que se requiera.