Incubadora de laboratorio: Guía básica de uso

Una incubadora es un equipo que ofrece una condición óptima de temperatura y humedad que favorece el crecimiento de microorganismos. Los microbios, como las bacterias y los hongos, requieren condiciones ambientales específicas para crecer y multiplicarse. Una incubadora está diseñada para proporcionar estas condiciones durante un período determinado, que varía según el organismo que se esté estudiando o cultivando. Las incubadoras son comúnmente utilizadas por microbiólogos e investigadores que estudian enfermedades infecciosas, pero también pueden ser utilizadas por fitomejoradores, fabricantes de alimentos y patólogos forenses.

Es un equipo de laboratorio vital necesario para cultivar y cultivar microorganismos. Los microorganismos unicelulares y multicelulares que pueden multiplicarse en el laboratorio requieren ciertas condiciones ambientales para crecer. Una incubadora es una cámara cerrada donde la temperatura y la humedad se establecen en niveles óptimos para el crecimiento del microorganismo seleccionado.

Partes de la incubadora de laboratorio

1- Cámara: La parte más importante y donde se controla la temperatura, la humedad y la intensidad de la luz. Por lo general, la cámara es hermética para evitar la contaminación de los microorganismos que crecen en su interior. La construcción especial de las paredes de la incubadora permite la conversión de energía térmica a través de la evaporación. La capacidad que va de 20 a 800 litros es un factor determinante para el precio de la Incubadora. La parte exterior de la cámara está hecha de acero inoxidable y la interior está hecha de aluminio. El espacio entre estas paredes se rellena con lana de vidrio. El aislamiento evita la pérdida de temperatura y humedad mientras se produce el crecimiento de microorganismos.

2- Puerta: La puerta está hecha de vidrio transparente grueso para asegurar suficiente intensidad de luz dentro de la cámara. La puerta se mantiene cerrada durante la incubación, pero se puede abrir fácilmente para permitir el trabajo y el mantenimiento regulares. La puerta no solo contiene aislamiento, sino que también ayuda a crear un sello hermético alrededor de la cámara. Si lo hace, reduce significativamente la pérdida de calor. Una junta de puerta de asbesto está presente para evitar que el aire exterior entre en la cámara.

3- Panel de control: Esto incluye varios instrumentos que permiten a los usuarios controlar la temperatura y la humedad relativa de la incubadora. La temperatura se ajusta mediante un termostato, mientras que un higrómetro controla la humedad relativa. El tipo más común de incubadora utiliza controles electrónicos, que puede ajustar fácilmente a través de la pantalla de visualización digital.

4- Termostato: Este dispositivo controla la temperatura de la cámara, pudiendo ajustarla de forma manual o automática según las necesidades del usuario. Un termostato consta de una tira bimetálica, que se dobla cuando se calienta y genera una señal eléctrica que le indica a la incubadora que comience a calentar. El resorte dentro del termostato determina cuánto calor se produce. El termostato mantendrá la incubadora a la temperatura establecida hasta que se apague o se cambie la temperatura.

5- Controlador de humedad: Este dispositivo regula la humedad relativa dentro de la cámara y protege a los microorganismos de condiciones extremas de temperatura y humedad. Las incubadoras de CO2 están equipadas con sensores de humedad, mientras que las incubadoras de CO2 tienen humidificadores especiales que humedecen el aire dentro de la cámara. Ambos se pueden ajustar de forma manual o automática para garantizar condiciones ambientales óptimas para el crecimiento de diferentes microorganismos.