Así funciona un chiller de laboratorio con recirculación

Los enfriadores de laboratorio con recirculación, a menudo denominados simplemente “chillers”, son sistemas de enfriamiento especializados y diseñados para mantener temperaturas precisas y consistentes en equipos de laboratorio. Estos dispositivos son cruciales para garantizar la confiabilidad y precisión de los experimentos y procesos.

Los chillers con recirculación funcionan haciendo circular un fluido de transferencia de calor (generalmente una mezcla de agua y glicol) a través de un sistema de circuito cerrado. Este fluido absorbe calor del equipo que está enfriando y lo transfiere a un intercambiador de calor, donde se disipa. Este ciclo continuo ayuda a mantener la temperatura deseada dentro del equipo.

El control de la temperatura es vital en los laboratorios porque afecta directamente el resultado de los experimentos y la calidad de la investigación. Las fluctuaciones de temperatura pueden provocar resultados inexactos y, en algunos casos, incluso dañar equipos sensibles.

Varias disciplinas científicas, como la química, la biología y la ciencia de los materiales, dependen de un control preciso de la temperatura. La secuenciación de ADN, la cristalización de proteínas y la síntesis química son sólo algunos ejemplos de experimentos que exigen temperaturas estables y controladas.

Los chillers con recirculación vienen equipados con una variedad de características, que incluyen controles de temperatura digitales, apagado automático en caso de mal funcionamiento y caudales ajustables. Estas características brindan a los investigadores la flexibilidad y el control necesarios para sus experimentos.

Beneficios de utilizar chillers con recirculación

• Precisión mejorada: Los chillers garantizan que el equipo funcione a la temperatura exacta requerida, lo que genera resultados más precisos y reproducibles.

• Protección del equipo: El enfriamiento constante ayuda a extender la vida útil de los equipos de laboratorio sensibles.

• Eficiencia energética: Las máquinas modernas están diseñadas para ser energéticamente eficientes, lo que reduce los costos operativos.

Factores a considerar al seleccionar un chiller

• Capacidad de enfriamiento: Asegúrese de que el chiller de laboratorio pueda soportar la carga de calor de su equipo.

• Rango de temperatura: Verifique que el rango de temperatura del chiller coincida con sus necesidades específicas.

• Huella: Considere el espacio disponible en su laboratorio.

• Requisitos de Mantenimiento: Evaluar la facilidad de mantenimiento y disponibilidad de repuestos.

La instalación adecuada y el mantenimiento regular son fundamentales para el rendimiento óptimo de los chillers de laboratorio con recirculación. Siga las pautas del fabricante para la instalación y establezca un programa de mantenimiento de rutina para evitar averías y garantizar la longevidad.