Un electrodo Redox es muy similar a un electrodo usado para medir el PH, sólo que en este caso, el elemento de medición es un metal noble y no el vidrio. El platino suele ser el metal más utilizado para un electrodo Redox, pero también se utiliza la plata y el oro.
El potencial electromecánico desarrollado por el electrodo indicador Redox es medido en comparación con un potencial estable de referencia, proveído por un electrodo de referencia. Se puede utilizar un electrodo de referencia estándar de cloruro de plata, para exhibir potenciales en la escala de hidrógeno de +120 mV a 15ºC, 206 mV a 20°C y 203 mV a 25°C respectivamente.
Un electrodo Redox puede almacenarse de la misma manera que uno estándar de PH, esto es completamente seco en una solución de almacenamiento de electrodos.
En algunas ocasiones, será necesario chequear el desempeño de un electrodo Redox, de manera de asegurar que se está comportando de manera satisfactoria. En esta instancia, se puede usar una solución estándar. Si el electrodo de medición se contamina con la muestra, o se usa de manera incorrecta, sucederá que la estandarización con una solución conocida a un valor en mV conocido es correcto, pero al momento de medir un segundo estándar, el resultado será diferente al valor en mV establecido. Si el electrodo de referencia se ha contaminado, será usual que el estándar utilizado tendrá un valor diferente al valor medido en ambas soluciones estándar utilizadas.
El electrodo Redox es susceptible a contaminarse por los depósitos de aceite y grasa en la superficie del electrodo, de la misma manera que sucede con los electrodos de PH. Esta contaminación se manifiesta como lecturas erráticas o una respuesta tardía.
Normalmente se puede notar este problema si la banda de platino presenta pequeños depósitos en su superficie, lo que se puede limpiar utilizando una solución de 0.1 Molar HCI con un hisopo de algodón sobre la superficie, luego se debe enjuagar con agua destilada. Al finalizar esta limpieza, el electrodo puede estar hiperactivo, por lo que se debe insertar en una solución Redox por un par de horas para normalizar sus condiciones operacionales, tras lo cual, debería funcionar normalmente.