Pipeta y Micropipeta: ¿Cuál es la diferencia?

La Pipeta es quizás el instrumento más transversal y utilizado en los laboratorios de todo tipo. También llamados goteros químicos, su función principal es la transferencia de líquidos de un recipiente a otro de manera precisa y controlada. 

Existen una serie de distintos tipos de Pipeta y en este caso, la Micropipeta, es una que se diferencia por extraer una cantidad de líquido más pequeña que las convencionales, utilizando el mismo mecanismo para ello. 

Tanto la Pipeta como la Micropipeta utilizan puntas desechables para aspirar el líquido. Esta pieza de la Pipeta es la más importante, ya que es la única que entra en contacto directo con el líquido que se está trabajando, por lo que se debe utilizar una nueva para cada tipo de muestra, para así evitar la contaminación cruzada. La punta también es clave para asegurar la precisión del pipeteo, por lo que siempre se debe utilizar aquellas que posean los más altos estándares de calidad. 

Una Pipeta multicanal puede también cumplir las mismas funciones de una micropipeta o una Pipeta convencional, pero de manera automatizada para varios recipientes a la vez.

La Micropipeta y la Pipeta convencional tienen las mismas partes: Botón de émbolo, botón de expulsión de punta, dial de ajuste de volumen, pantalla de volumen, eyector de punta y eje.

La Micropipeta puede clasificarse según el volumen que manejan, siendo las más comunes de 1000μL, 200μL, 100μL y 10μL. Este equipo debe utilizarse con volúmenes cercanos a su máximo posible, para así obtener resultados precisos y reproducibles cada vez. 

Al utilizar Micropipetas y Pipetas regulares, se debe establecer en el laboratorio, un protocolo para el desecho de las puntas, para así evitar posibles contaminaciones por agentes tóxicos, además de crear un entorno de trabajo más ordenado y sustentable.