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Todo sobre cromatografía líquida con espectrometría de masas
La cromatografía líquida con espectrometría de masas es un importante proceso de análisis que, como su nombre lo dice, combina las técnicas de cromatografía líquida para la separación y la de espectrometría de masas para la detección, identificación y cuantificación de compuestos orgánicos/organometálicos en una muestra.
La combinación de estas técnicas posee una sensibilidad muy alta, la cual se basa en la ionización de las moléculas, así como también, en la separación y detección de los iones que se produzcan, según la relación entre su masa y carga en un sistema al vacío.
Durante la cromatografía líquida, los iones llegan al detector, generando una señal eléctrica que a su vez es ampliada, procesada y registrada en un computador. Luego se da paso a la espectrometría de masas, la cual representa gráficamente los iones detectados en su relación masa/carga.
En el momento en el que los componentes de la muestra pasan al espectrómetro de masas, mediante la interfaz donde son ionizados, el equipamiento que se utilice para la cromatografía líquida con espectrometría de masas puede realizar esta ionización mediante dos técnicas diferentes dentro de la ionización a presión atmosférica.
La primera de ellas es la llamada electrospray (ESI) y la segunda es la ionización química a presión atmosférica (APCI). Estas dos técnicas son compatibles con la gran mayoría de los solventes volátiles utilizados en la fase móvil de la cromatografía líquida.
Es así como la espectrometría de masas es especialmente potente cuando es combinada con la cromatografía líquida para realizar una separación previa. Esto resulta en un análisis que puede ser tanto cuantitativo como cualitativo de una muestra específica en el laboratorio.
Todo sobre cromatografía líquida con espectrometría de masas
La cromatografía líquida con espectrometría de masas es un importante proceso de análisis que, como su nombre lo dice, combina las técnicas de cromatografía líquida para la separación y la de espectrometría de masas para la detección, identificación y cuantificación de compuestos orgánicos/organometálicos en una muestra.
La combinación de estas técnicas posee una sensibilidad muy alta, la cual se basa en la ionización de las moléculas, así como también, en la separación y detección de los iones que se produzcan, según la relación entre su masa y carga en un sistema al vacío.
Durante la cromatografía líquida, los iones llegan al detector, generando una señal eléctrica que a su vez es ampliada, procesada y registrada en un computador. Luego se da paso a la espectrometría de masas, la cual representa gráficamente los iones detectados en su relación masa/carga.
En el momento en el que los componentes de la muestra pasan al espectrómetro de masas, mediante la interfaz donde son ionizados, el equipamiento que se utilice para la cromatografía líquida con espectrometría de masas puede realizar esta ionización mediante dos técnicas diferentes dentro de la ionización a presión atmosférica.
La primera de ellas es la llamada electrospray (ESI) y la segunda es la ionización química a presión atmosférica (APCI). Estas dos técnicas son compatibles con la gran mayoría de los solventes volátiles utilizados en la fase móvil de la cromatografía líquida.
Es así como la espectrometría de masas es especialmente potente cuando es combinada con la cromatografía líquida para realizar una separación previa. Esto resulta en un análisis que puede ser tanto cuantitativo como cualitativo de una muestra específica en el laboratorio.