La tinción de Gram es una de las técnicas más antiguas y utilizadas en bacteriología. Desde 1884, las tinciones de Gram se utilizaban para la caracterización fenotípica de bacterias, ayudando a diferenciar clases de bacterias en función de la estructura de su pared celular. Si bien es relativamente sencillo de realizar, existen varias prácticas recomendadas de etiquetado que pueden ayudar a reducir los errores a lo largo del proceso, proporcionando una mayor capacidad para rastrear muestras, además de garantizar que las etiquetas no fallen durante todo el protocolo de tinción.
Antes de la tinción de Gram, se necesita una cantidad suficiente de bacterias para realizar la prueba. Normalmente, los cultivos bacterianos se realizan en matraces esterilizados y placas de Petri. Al esterilizar en autoclave matraces, se recomienda utilizar etiquetas esterilizables en autoclave resistentes al calor capaces de soportar temperaturas de hasta +121 °C/+250 °F y presiones de hasta 17 psi, las cuales son necesarias para garantizar la esterilidad de los recipientes.
La fijación por calor es el primer paso para generar portaobjetos de microscopio para tinción de Gram bacteriana. Por lo general, los portaobjetos se pueden pasar sobre una fuente de calor sujetando el borde del portaobjetos con unas pinzas. Sin embargo, si el portaobjetos se deja en un horno o incubadora calentado, se recomienda verificar que las etiquetas resistan la exposición a altas temperaturas.
Una vez que las células se han cultcromivado y fijado con calor al portaobjetos del microscopio, se necesitan una serie de tinciones y contratinciones para determinar la naturaleza de la pared celular bacteriana. El tinte primario, violeta cristal, generalmente se aplica al portaobjetos durante un minuto, seguido de una solución mordiente de yodo, un agente decolorante (generalmente etanol o una mezcla de etanol y acetona), una contratinción de safranina y luego agua. No se recomiendan etiquetas de uso general para este protocolo, ya que no están hechas para resistir la inmersión en líquidos, y mucho menos las manchas fuertes. En su lugar, se deben utilizar etiquetas resistentes a productos químicos para todas las tinciones de Gram, ya que pueden resistir solventes tan fuertes como el xileno y el tolueno, así como una variedad de tinciones químicas. Las impresiones deben realizarse utilizando una impresora de transferencia térmica, ya que brindan una resistencia óptima contra la exposición química, incluidas las manchas, así como las manchas y la abrasión.
El seguimiento y localización de muestras es una parte integral de cualquier laboratorio. Para optimizar el seguimiento de muestras, se recomienda encarecidamente implementar un sistema de gestión de información de laboratorio (LIMS). La mayoría de los sistemas actuales están basados en la nube, lo que proporciona seguridad y flexibilidad adicionales con respecto a la recopilación y el acceso a datos, la programación de flujos de trabajo y el análisis. Un LIMS (o un sistema de gestión de inventario) también proporciona una plataforma para rastrear la ubicación de muestras y reactivos junto con otros datos, incluidos los volúmenes de reactivo restante, el número de lote y el número de ciclos de descongelación.