Debido a que el asbesto tiene la capacidad de resistir el calor y la corrosión, históricamente se ha utilizado en una variedad de productos, desde techos, aislamiento y pintura hasta telas y piezas de automóviles.
Hoy en día, sin embargo, se reconoce ampliamente que el amianto es un peligro para la salud que, cuando se inhala en forma de pequeñas partículas, puede causar mesoteliomas, cáncer de pulmón, laringe y ovario, y una afección pulmonar conocida como asbestosis. Debido a estos riesgos, la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional y la Agencia de Protección Ambiental regulan estrictamente el uso y la detección de asbesto en los Estados Unidos.
Pero la exposición a las fibras de asbesto todavía es posible en una variedad de escenarios, como la remodelación de una casa o un edificio. Cada vez que un material que contiene asbesto se altera o daña, puede liberar partículas al aire que luego pueden inhalarse. Por lo tanto, la detección de amianto es crucial para garantizar la seguridad de las personas, especialmente antes de trabajar con materiales que potencialmente contienen amianto.
El equipo de BIOLAB Umweltanalysen GmbH, un laboratorio de análisis ambiental en Alemania, se especializa en la detección de amianto. Debido a que las fibras de amianto son demasiado pequeñas para verlas a simple vista, BIOLAB utiliza una combinación de microscopía electrónica de barrido (SEM) y rayos X de energía dispersiva. espectroscopia (EDS) para investigar las muestras de material, polvo y aire que reciben.
El equipo utiliza un microscopio electrónico de barrido para capturar imágenes SEM de alta resolución de las fibras en cuestión y luego realizar EDS para analizar su composición química. Cuando se combinan, esta información les permite determinar si la muestra contiene un mineral de asbesto.
La microscopía electrónica de barrido (SEM) recopila constantemente datos EDS y utiliza algoritmos únicos para procesar las señales SEM y EDS simultáneamente, brindando al laboratorio información en tiempo real sobre la morfología y la composición elemental de sus muestras durante el proceso de detección de asbesto.
“Prevenir las enfermedades causadas por el amianto es una motivación muy, muy grande para mí y para nuestro equipo”, afirmó Joachim Koppen, geólogo graduado de BIOLAB. “Si les digo que sus materiales no contienen amianto, es un muy buen momento”.