Los refrigeradores son utilizados por una amplia variedad de organizaciones y laboratorios. Al menos cuando se trata de un refrigerador para el laboratorio, hay ciertas características especialmente importantes a las que debes prestar atención. Si planeas comprar uno de estos equipos, estos son los detalles a los que hay que prestar atención:
- Temperatura ambiente máxima: Es importante tener en cuenta que los diferentes tipos de refrigeradores de laboratorio pueden tener una temperatura exterior máxima determinada y no superarla. Se recomienda siempre ubicar el frigorífico en un lugar con sombra.
- Tipo y espesor de aislamiento térmico: El tipo de aislamiento que caracteriza a un frigorífico de laboratorio es uno de los principales y más importantes factores a la hora de la eficiencia de ese equipo, así como de su consumo energético. Los refrigeradores profesionales de calidad relativamente alta se caracterizan por tener un aislamiento térmico más grueso y de mayor calidad, lo que les ayudará a mantener una temperatura precisa, especialmente en condiciones ambientales cambiantes.
- Resistente a la corrosión: Alta resistencia a la humedad y a los daños causados por ella, como la corrosión. Un refrigerador de laboratorio debe cumplir altos estándares y funcionar de forma continua y durante mucho tiempo.
- Dirección de la apertura de puertas: Muchas empresas no se centran en este punto y al final se dieron cuenta de que estaban equivocadas. Compra un refrigerador con puerta derecha o izquierda que se adapte a tu laboratorio.
- Alerta de puerta abierta: Es muy importante que el dispositivo tenga alguna alerta para los casos en los que olvide cerrar la puerta. En muchos casos, dejar la puerta abierta demasiado tiempo puede perjudicar el funcionamiento del dispositivo. Los refrigeradores profesionales y de laboratorio se pueden adquirir con una alerta audible de puerta abierta.