El refractómetro es un equipo de laboratorio que utiliza la refracción de la luz para analizar y determinar la densidad de un soluto presente en la muestra que se está analizando. Mientras mayor sea la concentración del soluto en la muestra, la luz tendrá una refracción mayor, acercándose a la línea perpendicular que divide ambos medios.
El uso correcto del refractómetro requiere del seguimiento correcto de los pasos detallados a continuación:
1- Calibración: En esta etapa, se debe definir el punto cero del refractómetro, el cual será la referencia para la medición de los compuestos. Para realizarlo, se posicionan gotas de agua destilada en el prisma y se corrobora que el valor obtenido sea cero.
2- Limpieza: Luego de la calibración, el prisma debe ser limpiado con agua y luego secado completamente con una toalla de papel.
3- Aplicación de sustancia: Se debe cubrir el lente del equipo por completo con la sustancia que se va a analizar.
4- Visualización de resultados: En un refractómetro digital, esta tarea está totalmente automatizada y el valor será visible en la pantalla del equipo.
5- Limpieza final: Una vez terminado el uso del equipo, tanto el prisma como el lente, deben quedar sin residuos de la sustancia que se estaba analizando, por lo que, y al igual que en el paso dos, se debe limpiar rigurosamente con agua destilada y como un paso extra, agregar cloro al 10%.
Gracias al refractómetro, se puede medir el azúcar presente en la miel, frutas, bebidas alcohólicas, bebidas azucaradas y otros alimentos, además de determinar la cantidad de soluto en una sustancia determinada, su grado de pureza y otros análisis cualitativos.