En entradas anteriores, hemos reafirmado la importancia de un proceso de producción preciso, además de un estricto control de calidad para la industria farmacéutica, debido a las graves consecuencias que significa, para los usuarios finales, la salida al mercado de un medicamento defectuoso.
Un equipamiento que es una pieza clave para el control de calidad en la fabricación de medicamentos es el Probador de Disolución, el cual sirve para analizar los componentes de los fármacos y así controlar que sus cantidades sean las correctas.
El uso del Probador de Disoluciones ayuda a que tanto laboratorios dedicados al estudio de fármacos, como la misma industria productora de ellos, pueda disminuir el volumen de trabajo manual realizado por los operadores, automatizando así una mayor cantidad de tareas, lo que a su vez, disminuye el rango de error humano.
En la fabricación de medicamentos, el Probador de Disoluciones se utiliza para asegurarse de que los medicamentos sean bioequivalentes, o sea, que su composición sea exactamente igual a la del original. También sirve para comprobar que se estén cumpliendo los parámetros de fabricación de cada producto y su composición. Con esto, se genera un estricto control de calidad en el proceso.
El Probador de Disoluciones es un equipo completamente automatizado para el análisis de los medicamentos y puede analizar hasta ocho muestras al mismo tiempo, adaptándose a los ajustes realizados por los operadores. Tienen un alto rendimiento y una fácil visualización de los resultados.