La química analítica es una rama de la química que estudia y analiza la composición de la materia, por lo que es utilizada para determinar de qué está compuesta una sustancia o las cantidades en las que se encuentran presentes sus componentes.
Esta disciplina es experimental y combina conocimientos y habilidades de variadas ciencias como la estadística, física moderna y óptica, para así desarrollar métodos analíticos que logren determinar, de manera precisa, el contenido de una muestra.
La química analítica se puede subdividir en dos grandes clasificaciones, las que van a depender del objetivo que tenga el análisis químico que se esté realizando:
1- Química analítica cualitativa: Esta área tiene como objetivo determinar el contenido de una muestra específica.
2- Química analítica cuantitativa: Aquí se determina la cantidad de cada componente contenido en una muestra, además de su proporción y concentración de estos componentes, llamados analitos.
Los métodos para cada una de estas ramas de la química analítica son:
– Cualitativos: Estos se basan en reacciones químicas, como la precipitación y formación de complejos, además de técnicas de separación que pueden ser Marchas analíticas catiónicas, aniónicas y Pruebas de llama.
– Cuantitativos: Estos métodos son más complejos y requieren en general de equipos especializados para ello. Se pueden subdividir en:
Análisis Volumétrico: Este conjunto de técnicas determinan de manera indirecta la concentración de un analito en una muestra, basándose en medición del volumen de un reactivo de concentración conocida. Esto se conoce como titulación.
Análisis Gravimétrico: Este método se basa en la medición de la masa o el cambio de ella en la muestra luego de someterse a distintos tratamientos. La medición de la masa se realiza mediante balanzas analíticas especializadas.
– Métodos instrumentales: Como mencionamos anteriormente, existen equipos para automatizar los análisis para estudiar muestras complejas de manera eficiente, algunos de ellos son los Métodos espectrométricos, basados en la absorción de la luz, Métodos electroanalíticos, que miden cambios en las propiedades eléctricas, como el PH y Métodos cromatográficos, que separan e identifican de manera cualitativa y cuantitativa los componentes y que se pueden combinar con técnicas volumétricas.