Los bioinsumos son una parte importante de la búsqueda de la sostenibilidad en todo tipo de industrias y corresponden a un producto o proceso con tecnología de origen vegetal, animal o microbiano, destinado a obtener productos, por ejemplo, agropecuarios. Este término es bastante amplio y puede aplicarse a inoculantes, biofertilizantes y biopesticidas entre otros, así como también tecnologías con compuestos bioactivos como microorganismos o metabolitos, los cuales se obtienen mediante procesos biotecnológicos.
Para poder lograr una efectividad y estabilidad de estos bioinsumos que esté acorde a los usos que se les quiera dar, se debe conocer al máximo la biología y química de estos agentes, por lo que la etapa de investigación y desarrollo en el laboratorio, es la más importante en el desarrollo de estos compuestos.
En la etapa de laboratorio del proceso de creación de los bioinsumos, se comienza con una bioprospección, en la que se estudia la naturaleza del producto que se quiere analizar y sus posibles usos y aplicaciones como bioinsumo. Luego viene el cribado, en el que se realizan todas las pruebas necesarias para detectar síntomas, efectos y comportamiento de los microorganismos que estén involucrados.
Una vez recolectada toda esta información y recibidos sus resultados en conformidad, se puede proceder a la recolección de los organismos desde muestras de suelo, plantas, animales, etc, para luego dar paso a la etapa de bioensayo o pruebas in vitro, en los que se requerirá de equipos especializados como un Autoclave, Agitadores Magnéticos y mecánicos, Balanza analítica y semi-analítica, Gabinete de Bioseguridad, Contador de Colonias, Microscopio óptico, Medidor de PH, Dispensador automático, Centrífuga e Incubadora Bacteriológica y tipo BOD.
Adicional a estos equipos, se requerirá de agua purificada para estos ensayos, la que se puede obtener con un Destilador de agua o un Purificador de ósmosis inversa, dependiendo del nivel de pureza que se requiera.
Finalmente y una vez finalizadas estas etapas, se puede comenzar con el bioproceso, utilizando técnicas como la fermentación, donde se multiplican estos microorganismos. Para ello, se utiliza una incubadora con agitación y posteriormente un Biorreactor. Durante todo el proceso, se deben realizar análisis para controlar el cultivo y optimizar el bioproceso. Finalmente, se separa el producto de interés del resto del material mediante la filtración tangencial.