El Autoclave es un equipo de esterilización por vapor de agua y presión que se utiliza ampliamente en laboratorios y establecimientos de salud. Se pueden clasificar según el método que utilizan para realizar la esterilización, así como también por su capacidad, aplicaciones que se le quiera dar y el tipo de carga.
Los distintos tipos de carga son:
– Sólida: Corresponde a los instrumentos no porosos, sin fisuras o ranuras que obstaculicen la entrada de vapor.
– Porosa: Estos son los materiales que absorben fluidos, como la ropa utilizada para cirugía, las gasas y vendajes.
– Hueca: Como su nombre lo indica, son aquellas que no son una pieza sólida, como por ejemplo, una cánula para cirugía. Se subdivide en tipo A o B, según su tamaño.
Una vez definidos los distintos tipos de carga, podemos diferenciar las distintas Clases de Autoclave:
1- Clase N: Se utilizan únicamente para la esterilización de carga sólida como pinzas o espejos, los que deben ser de uso inmediato, o sea, no pueden ser almacenados o transportados. Son equipos de menor costo ya que no alcanzan temperaturas lo suficientemente altas para asegurar una penetración absoluta del vapor, por lo que los instrumentos que se introduzcan en este equipo deben ser para aplicaciones no estériles, o sea, únicamente para impedir la contaminación cruzada.
2- Clase B: Este equipo es capaz de esterilizar una gran variedad de materiales, ya sean porosos, embolsados, textiles o huecos. Tienen un ciclo específico para asegurar la penetración del vapor en cargas sólidas, porosas y huecas tipo A. Cumplen con los estándares más altos de calidad y seguridad y pueden esterilizar un mayor volumen de carga.
3- Clase S: Estos Autoclaves tienen ciclos predefinidos de fábrica y poseen programas especiales para cada tipo de cargas, ya sean empaquetadas, sólidas, porosas o dispositivos con lúmenes y tamaños específicos. Tienen también incorporada una bomba de vacío y trabajan a altas presiones.