Un Refractómetro permite medir los niveles de azúcar en alimentos de producción industrial como los jugos. De hecho, estos equipos se pueden utilizar en una gran cantidad de alimentos, incluidos la miel y leche, por lo que son equipos ampliamente utilizados en los controles de calidad de la industria alimentaria. Al medir los niveles de azúcar y dulzor, el Refractómetro aplica la escala de Brix.
Este equipo digital generalmente se utiliza en la industria en un formato portátil que indica los niveles de azúcar (sacarosa) presente en la muestra en cosa de segundos y es un instrumento ideal para la industria de alimentos y bebidas.
El Refractómetro, como su nombre lo indica, mide el índice de refracción de la luz que pasa a través de la muestra y correlaciona este valor con una de sus escalas. Cuando una solución tiene una cierta cantidad de sustancias disueltas en ella, se vuelve más densa y sus propiedades ópticas (índice de refracción) de esa solución son alteradas. Este es el valor que mide este equipo y corresponde a la velocidad a la que la luz viaja a través de la sustancia y determina cuánto se refracta o dobla, el camino de la luz.
En el caso de un líquido como el jugo, la luz viaja primero por el aire y luego pasa por el líquido, el que es más denso que el aire y tiene un índice de refracción diferente, estos rayos de luz se doblan en el líquido. Al momento de medir los niveles de azúcar, es la sacarosa disuelta que causa el cambio en el índice de refracción. Esto es medido y luego correlacionado en la escala de Brix.
Esta escala de Brix define el contenido de azúcar en una solución acuosa y es representada en grados Brix, donde 1 gramo de sacarosa por cada 100 gramos de muestra, corresponde a 1 grado Brix, esto es equivalente al 1%, por lo que si el Refractómetro indica 15° Brix, se puede decir que la solución tiene un 15% de sacarosa.