Adquirir una Cámara Climática para el laboratorio no es un gasto menor, por lo que es un equipo que debe cuidarse y chequearse regularmente para asegurar que está operando dentro de los parámetros que se requieren. Para un equipo de este tipo, se recomienda que sean calibrados de manera independiente una vez al año.
Estos son los dos métodos principales para calibrar una Cámara Climática:
1- Calibrado de un punto: El método más común es el de calibrar la Cámara en su centro. Esto se hace posicionando una sonda de calibrado en el centro del equipo y luego se compara la lectura de temperatura de la sonda con la que indica el display. Los ajustes necesarios pueden hacerse, de ser necesario. De esta forma, la Cámara puede ser calibrada lo más cerca posible de las preferencias y necesidades del laboratorio.
Mientras que este procedimiento entrega confianza de que la Cámara está funcionando de manera correcta en su centro, esto no es así para el desempeño del equipo en general. Para ello, se requiere del uso del siguiente procedimiento.
2- Mapeado de temperatura multipunto: Para poder comprender cómo se está comportando la Cámara de forma general, se puede realizar un mapeo de hasta 27 posiciones, cubriendo así la parte superior, media e inferior del interior del equipo. Con este método, se pueden tomar hasta 60 lecturas a un rango de una por minuto en cada una de las 27 posiciones. Estas lecturas se usan luego para calcular la temperatura promedio general de cada punto.
Los ajustes posteriores necesarios para igualar la distribución de calor de la Cámara pueden hacerse de tres maneras:
– Mapeando la Cámara basándose en la temperatura objetivo en el centro.
– Ajustando la temperatura del centro, de tal manera que toda la Cámara esté dentro de una banda de tolerancia.
– Ajustando el balance para aumentar o disminuir el calor en la parte inferior de la Cámara.
Cualquiera sea el método a utilizar y su aplicación, se debe primero permitir que el equipo se asiente antes y después de realizado cada ajuste.