Hay dos tipos de filtración que son las más utilizadas en los laboratorios y es importante seleccionar la adecuada para la aplicación que se está realizando.
Pero ¿En qué se diferencian los métodos por gravedad y a vacío para filtración, cómo escoger el método adecuado para cada ensayo y qué equipamiento necesito para una de ellas?
– Filtración a vacío: También conocida como filtración Buchner, se aplica generalmente cuando es necesario aislar un precipitado o sólido, mediante un embudo de Buchner, con el fin de realizar más trabajos o análisis en el sólido que se ha separado.
Para realizar esta filtración se requiere de un embudo de Buchner, un matraz para filtración a vacío, también conocido como matraz Buchner, un filtro de papel, el que debe ajustarse al embudo y seleccionarse según el material y tamaño del poro que se requiere para la aplicación. Un cono contiguo, para ajustar el matraz al embudo, un soporte de retorta, para sujetar el matraz firmemente en su lugar, tuberías para unir el matraz a la bomba de vacío, las que deben ser de paredes gruesas y finalmente, una Bomba de vacío, la que puede ser eléctrica o por corriente de agua.
Todos estos aparatos pueden ser adquiridos juntos como parte de un kit, para así evitar adquirir partes por separado que pueden luego no ajustarse correctamente unas con otras. También se puede utilizar una espátula para agitar el precipitado en el papel filtro para un mejor secado luego de finalizada la filtración.
– Filtración por gravedad: También conocida como filtración simple, se utiliza cuando se requiere aislar el filtrado, o sea, el líquido para realizar en él mayores análisis.
Para realizar esta filtración se requiere de papel de filtrado, que sea del tamaño correcto para el embudo, un embudo de filtrado, un soporte de retorta y un matraz cónico para recolectar el filtrado.