El medidor de PH es un gran equipo de laboratorio hasta que notas una falla que no se sabe bien qué puede ser. Por esto hemos elaborado un listado de los errores más comunes que pueden llevar a una mala lectura de PH.
Sensor contaminado: Bloqueos en el vidrio del sensor de la base del electrodo, reducen la habilidad de éste para conducir correctamente y por ende, cambios esporádicos en los resultados. Se debe siempre asegurar que el electrodo se limpie regularmente, removiendo toda la contaminación en el vidrio del sensor.
Uniones bloqueadas: Hay que tener especial cuidado en limpiar esta zona luego de medir muestras semi sólidas, ya que tienen una tendencia a dejar sedimentos en el electrodo. Lo mismo con muestras con una alta concentración de proteína, lo que debe limpiarse con una solución a base de enzimas para digerir la proteína. Si el bloqueo es un problema recurrente, se deberá considerar usar un electrodo de PH con un diseño de uniones abiertas.
Muestras de baja conductividad: Para este tipo de muestras, se debe usar un electrodo con una alta tasa de flujo de unión o también, añadir cloruro de potasio de alta pureza (KCl), para aumentar la conductividad.
Electrodo deshidratado: Para prevenir esto, se debe almacenar correctamente, sumergido en una solución diseñada para este propósito, asegurándose de limpiarlo bien antes de guardarlo.
Interferencia: El sonido eléctrico puede interferir con la maquinaria electrónica, incluidos los medidores de PH, en lo posible, se debe realizar la lectura lejos de estas interferencias.
Limpieza: Frotar el electrodo al limpiarlo puede causar varios problemas como la acumulación de estática, la remoción de la capa hidratante y ralladuras en la superficie. Idealmente no se debe limpiar de esta forma, pero si se requiere eliminar líquido del bulbo de electrodo, se debe hacer con toques leves y no frotando.