El baño termorregulado es una excelente herramienta para mantener las muestras a una temperatura fija, sin embargo, cuando funcionan a muy altas temperaturas o por largos períodos de tiempo, el agua tiende a evaporarse. Esto significa no sólo que las muestras perderán la temperatura establecida, sino que también puede dañar el baño.
A continuación, dejamos una lista de acciones para prevenir que esto suceda:
1- Mantener la tapa puesta
Suena simple y obvio, pero asegurarse de que la tapa esté posicionada correctamente en el equipo por el mayor tiempo posible, es la clave para reducir la evaporación.
Esto no aplica sólo para largos periodos de tiempo o cuando el Baño termorregulado queda sin supervisión. Si se requiere mover las muestras dentro o fuera del equipo, hay que tener en cuenta que todo esté en su correcto orden y preparación antes de quitar la tapa, para que esto se realice en el menor tiempo posible y así evitar fugas de temperatura.
2- Nivel constante
Algunos modelos de Baño termorregulado poseen un modo de nivel constante, el que permite que el equipo se llene automáticamente al nivel deseado en el momento que esto comience a disminuir. Esto es especialmente útil si se requiere dejar el baño funcionando durante la noche o por largos periodos de tiempo sin supervisión.
Para estos modelos, se quiere que el equipo esté conectado a una fuente de agua y a un drenaje.
3- Monitoreo regular
Incluso un baño que se llene de manera automatizada, debe ser supervisado cada cierto tiempo, para así asegurarse de que el nivel de agua sea el correcto para el ensayo realizado.
4- A prueba de fallos
A pesar de los monitoreos y chequeos constantes, aún así existe la posibilidad de que el baño termorregulado se seque si todo lo anterior falla. Es por esto que hay que tener en cuenta adquirir un equipo a prueba de fallos y que corte la energía eléctrica del Baño si es que llegase a secarse por completo el agua en su interior.