El uso de cuero para fines como el tapizado de muebles, ropa, accesorios e interiores de automóviles, no ha dejado de perder popularidad con el tiempo. Sobre todo en la industria automotriz, se utiliza para aumentar el valor de un vehículo. Durante los procesos de tratamiento del cuero, se requiere de un horno especializado para este procedimiento.
Debido a que el cuero es un producto de origen animal, éste reacciona a condiciones medioambientales como la humedad y el calor, lo que puede provocar que se encoja o expanda. Para evitar esto, el cuero, luego de cortado, se acondiciona bajo una temperatura constante por varias horas. Este proceso se realiza en un horno dedicado para ello.
Para realizar el procedimiento de acondicionado, se utiliza un adhesivo de dos partes para asegurar el cuero en su lugar. Esto se aplica al cuero para acondicionarlo y luego se calienta a temperaturas entre 80°C y 120°C en un horno de laboratorio por un periodo fijo de tiempo.
Este proceso funciona debido a que la temperatura afecta el tiempo de curado y en la dureza del adhesivo una vez que se unen, por lo que la consistencia en esta etapa es algo de vital importancia.
Para este tratamiento, es necesario un horno especializado, ya que tienen alarmas para indicar cuando ha iniciado o finalizado un programa que ha sido preestablecido. Con estas opciones personalizadas, se puede adaptar el equipo a cada tipo de uso que se requiera, estableciendo las temperaturas y tiempos necesarios para cada proceso y realizando las tareas de manera correcta cada vez, ahorrando tiempo y dinero al fabricante.