Muchas veces, al cotizar la compra de un electrodo para medición de PH, podemos encontrar que entre sus especificaciones, indica un número que señala el límite del “error de Sodio”. Esto es un punto muy importante a considerar al momento de realizar esta compra para el laboratorio y a continuación, explicamos por qué.
El error de sodio, que también se conoce como “error alcalino”, es un fenómeno que ocurre cuando hay niveles de PH muy altos, usualmente por sobre 12. En niveles de PH muy básicos o alcalinos, la concentración de iones de hidrógeno es relativamente baja si la comparamos con la concentración de iones de sodio en la muestra. Es en estos casos cuando se visualiza el error de sodio.
Este error significa que los niveles de iones de sodio son tan altos, que algunos de iones H+ en la capa gelatinosa alrededor de la membrana sensible del electrodo, son reemplazados por iones de sodio (Na). Es así como el electrodo puede responder a los iones de sodio, en vez de a los iones H+, entregando un valor de PH falso, el que es más bajo que el resultado real.
Este fenómeno también puede presentarse en soluciones con un contenido alto de litio, incluso, las altas temperaturas, pueden aumentar este efecto. Para evitar que se genere este error, se pueden realizar las siguientes acciones:
- Chequear el límite del electrodo de PH. La mayoría establecen el rango de PH que son capaces de cubrir, así como también, el punto en el que el error de sodio puede ocurrir. Normalmente este rango es desde un PH de 12 o superior.
- Medir las soluciones altamente alcalinas a temperatura ambiente, de ser posible, ya que las altas temperaturas aumentan el error alcalino.
Si se requiere medir soluciones muy alcalinas, se debe solicitar al proveedor un electrodo especializado, que sea capaz de mantener la precisión en esas condiciones.