Dentro del laboratorio, existen una serie de equipamientos de gran importancia para la labor diaria y en el centro de todo, se encuentra el Gabinete Bioseguridad, un equipo vital para la biociencia. Al considerar adquirir un nuevo gabinete para el laboratorio, es imperativo tener en mente los objetivos a largo plazo del establecimiento, con foco en sustentabilidad y en mantener un nivel de flexibilidad que asegure la relevancia del producto para cada desafío del laboratorio a futuro.
El criterio para manejar de manera apropiada muestras de ciencias de la vida no ha cambiado de manera significativa en los últimos años. Las células, virus y otras estructuras significativas biológicamente, a menudo son frágiles y pueden ser fácilmente contaminadas, por lo que deben ser manejadas en un ambiente estéril. Incluso la contaminación más leve de una muestra biológica, puede crear disrupciones significativas para el foco de la investigación del laboratorio.
Para proteger el trabajo sensible de las ciencias de la vida, las muestras en riesgo de contaminación son típicamente manejadas en gabinetes de bioseguridad que producen Aire Particulado de Alta Eficiencia (HEPA), hacia el interior del área de trabajo. Los gabinetes que ofrecen únicamente aire filtrado por HEPA, son conocidos como Campanas de flujo laminar, éstas proveen un lugar de trabajo limpio y estéril, pero no proveen protección de muestras peligrosas, por lo que tienen un uso limitado. Estos gabinetes se utilizan para trabajos simples y no peligrosos, incluidos los trabajos con PCR.
Las células humanas son biopeligrosas y patógenas por naturaleza, por lo que deben ser manejadas en un ambiente estéril, que pueda proteger a los manipuladores. El equipo más común para este tipo de trabajos es un Gabinete de Bioseguridad Clase II, el que protege tanto al producto como al operario.
Para algunas campanas de extracción de laboratorio, como las campanas de extracción de humos químicos canalizados, los costos operacionales son altos, debidos a su requerimiento de extraer el aire templado desde el laboratorio. Algunas formas de disminuir estos costos es implementando equipos de alto rendimiento y bajo flujo, reducir el tiempo de operación diario lo más posible, instalar un sistema de extracción controlada e implementar campañas de eficiencia energética con instalaciones de alta densidad de campanas extractoras.