Limpiar joyas puede ser desafiante. A menudo, los métodos usados en el hogar para limpiarlas no funcionan tan bien, sobre todo en aquellas más antiguas. En ambientes más profesionales se utiliza un baño ultrasónico para limpiar las joyas sin dañarlas.
Un baño ultrasónico utiliza ondas de sonido de alta frecuencia para crear pequeñas burbujas en un líquido. Estas burbujas colapsan y liberan energía, la que puede soltar la suciedad y mugre desde la superficie del objeto. Esto hace que estos equipos sean ideales para limpiar objetos delicados como las joyas. El uso de las ondas ultrasónicas y químicos, ayuda a limpiar la suciedad, acumulaciones y cualquier otro contaminante que tengan las joyas. Desde 20 a 400 kHz, estos baños normalmente tienen un temporizador que apagará automáticamente el equipo cuando el ciclo de limpieza haya terminado.
Una de las principales razones para utilizar un baño ultrasónico para limpiar joyas es que es capaz de trabajar con productos delicados sin dañarlos. Ciertos tipos de joyas, sobre todo aquellas más antiguas, están hechas de metales más blandos o frágiles que los utilizados en las piezas más modernas.
Otro importante motivo para el uso del baño ultrasónico para limpiar joyas es que no requiere de químicos fuertes o de escobillado, lo que puede dañar las superficies.
Para usar un baño ultrasónico, se requiere añadir agua y una solución de limpieza al tanque. Esto se puede hacer utilizando una solución de limpieza especializada para joyas o con cualquier solución estándar.
Los pasos para comenzar el proceso de limpieza son:
1- Primero, usar guantes en todo momento. Luego, se añade agua al tanque del baño ultrasónico en la cantidad necesaria para el tamaño del tanque, de tal manera que la joya quede completamente sumergida.
2- Añadir la solución de limpieza.
3- Insertar las joyas y cerrar la tapa.
4- Encender el equipo y dejarlo en proceso durante el tiempo necesario.
5- Una vez finalizado el ciclo, retirar las joyas y dejarlas en agua limpia.