La mayoría de los laboratorios utilizan la refrigeración para mantener muestras y reactivos a una temperatura consistente. El equipo más común de almacenamiento en frío es el refrigerador, el que puede mantener temperaturas entre los 2°C y los 8°C. Algunos productos más sensibles, como las enzimas, pueden requerir ser almacenadas en un freezer, los que generan temperaturas entre los -20°C y los -80°C, ultra freezer, hasta los -86°C o almacenamiento de nitrógeno líquido hasta los -196°C.
Sin embargo, la temperatura óptima para almacenar una sustancia específica va a variar dependiendo de sus propiedades químicas y físicas. Por ejemplo, algunas muestras son inestables a bajas temperaturas y se degradan con el tiempo, mientras que otras se pueden volver menos activas. Es por esto que es importante consultar el manual del equipo para determinar la mejor temperatura de almacenamiento para cada tipo de muestra.
A continuación, dejamos las diferentes opciones de almacenamiento en frío que hay disponibles en el mercado para los laboratorios:
1- Freezer.
El freezer es necesario para muestras que deben ser almacenadas a -20°C o menos. Estos equipos vienen en variados tamaños, ya sea en formato cofre o vertical, siendo estos últimos más eficientes en energía y ocupan menos espacio, sin embargo, los tipo cofre normalmente poseen mayor capacidad de almacenamiento.
2- Generador de nitrógeno líquido.
El almacenamiento en nitrógeno líquido se requiere para muestras que deben mantenerse a -196°C o menos. El nitrógeno líquido es criogénico, con un punto de ebullición a -196°C. Se usa típicamente para almacenamiento a largo plazo de muestras sensibles al congelamiento. Puede almacenar espermatozoides, ovocitos y embriones.
3- Refrigeración.
Para la mayoría de las muestras, el refrigerador de laboratorios se establece a 4°C. Esto mantiene los elementos fríos sin congelarlos. Si se está almacenando muestras sensibles al congelamiento, como las enzimas, se puede establecer la temperatura entre 2°C y 4°C. Los reactivos biológicos y buffers pueden almacenarse a 4°C, mientras que los medios y placas de cultivos pueden estar entre 2°C y 8°C.