Refractómetro para la industria de alimentos y bebidas

Los refractómetros se utilizan ampliamente en las industrias de alimentos y bebidas del mundo, ya sea para medir con precisión la concentración al inicio de la fabricación o para el control de calidad al final de un proceso.

Uno de los instrumentos más utilizados en la industria hortofrutícola es un refractómetro para determinar el contenido Brix de alimentos azucarados. Un refractómetro para controlar la maduración de la fruta en los árboles es de suma importancia, ya que los agricultores son juzgados por el contenido de azúcar en el punto de venta para supermercados y cooperativas.

Vale la pena saber que cuando estos refractómetros RFM están equipados con celdas de flujo, el refractómetro puede conectarse a un sacarímetro separado y formar un sistema de purificación de azúcar de alta precisión que puede usarse para procesar y pagar la remolacha y la caña azucarera. Realmente es uno de los sistemas de pureza más rentables disponibles.

Juntos, los refrescos gaseosos y las bebidas a base de jugos constituyen uno de los sectores más importantes de la industria de alimentos y bebidas. Estas bebidas están elaboradas con una mezcla de sabores caros, edulcorantes naturales y sintéticos e ingredientes únicos como cafeína y conservantes. Los refractómetros forman parte de un control integral de la seguridad y la calidad de los alimentos, además de ayudar a mantener el rendimiento de la producción, manteniendo así los costos y las ganancias bajo control.

Los refractómetros como el RFM330-M son ideales para mezclar jarabe y controlar la dilución. Los refractómetros duraderos diseñados para entornos industriales, como la serie RFM700-M, se utilizan comúnmente en la fabricación de una variedad de sopas, salsas y pastas alimenticias para controlar la mezcla.

Los refractómetros Peltier de alta precisión con temperatura controlada que funcionan a temperaturas elevadas se utilizan para determinar las proporciones de mezcla de aceites, como el de maíz o girasol, para uso alimentario. Las empresas que buscan un control de calidad preciso y reproducible para determinar el sabor de productos alimenticios y bebidas utilizan refractómetros con un amplio rango de medición.

En el caso de la cerveza y el vino, los refractómetros son utilizados por los agricultores que necesitan controlar continuamente el contenido de azúcar del cultivo de frutas para poder cosechar en el momento perfecto para la entrega de las uvas a las cooperativas. Estos, a su vez, pagan en función del contenido, la cantidad (peso) y la calidad (micro) de azúcar (fructosa). Hay varias escalas diferentes que se utilizan en todo el mundo para medir el mosto de uva, incluidas (% de masa, Brix, Oechsle, Baume, alcohol probable).