Para algunas personas, hablar de “pureza del agua” podría asociarse a su sabor, a su textura o a un cierto nivel de infecciones en ella. Sin embargo, la purificación se relaciona con factores mucho más complejos, tanto con respecto a lo físico, químico y biológico, como con lo atingente a lo radiológico. El agua para laboratorio, por hacerse una idea, debe cumplir con estándares muy elevados de purificación.

¿Cómo se diferencian los distintos tipos de purificación del agua? ¿Qué es el agua ultrapura para laboratorio? ¿Cómo se consigue? Respuestas a estas y otras dudas a continuación.

¿Qué es la purificación del agua?

La purificación del agua se refiere al proceso por el cual se eliminan los residuos (o impurezas) del compuesto químico inorgánico constituido por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Se distinguen cinco tipos de impurezas en el agua:

  • Partículas en suspensión.
  • Moléculas orgánicas.
  • Compuestos inorgánicos.
  • Gases disueltos.
  • Microorganismos y sus biomoléculas asociadas.

El nivel de pureza del agua se clasifica en distintos tipos. El agua tipo IV o tipo III se consigue normalmente tras un primer proceso de purificación. Después de esta primera etapa, el agua se puede volver a purificar para lograr un nivel de pureza tipo II. Finalmente, para ciertos usos es necesario lograr un nivel de pureza tipo I, para lo cual se debe aplicar un último proceso de purificación más elaborado.

¿Qué es el agua ultrapura?

Se entiende por agua ultra pura al agua purificada tipo I. Esta se caracteriza por componerse de forma exclusiva por moléculas de agua, con iones de hidrógeno e hidroxilo.

La impureza que pueda detectarse en el agua ultra pura depende de las técnicas que se empleen, además del entorno en que se realice. Actualmente, el estándar aceptado para niveles máximos de impurezas no gaseosas al interior del agua es de:

  • 1,0 µg/L para otros elementos e iones.
  • 1,5 µg/L (partes por billón) para compuestos orgánicos.

Esto se traduce en que el agua ultrapura para laboratorio alcanza hasta un 99,999999% de pureza.

¿Qué contamina el agua para laboratorio?

Mientras que el agua superficial y subterránea presente en el planeta puede incluir evidentes trazas contaminantes, tales como carga biológica y concentración de otras partículas, el agua de laboratorio se contamina en general por otros medios, los que en general dicen relación con la forma en que las personas la manipulan.

Además de que el agua puede contaminarse a causa de las cinco impurezas ya mencionadas aun estando dentro del laboratorio, como microorganismos y partículas en suspensión, los mayores desafíos para lograr agua tipo I en laboratorio tienen que ver con:

  • Pequeñísimas trazas de contaminantes en el ambiente, tanto elementos como iones.
  • Errores en la calibración de los sistemas que muestren niveles erróneos de pureza.
  • Contaminantes que se generan dentro de los mismos equipos de purificación.

Por ende, para lograr agua ultrapura dentro del laboratorio, no solo se deben llevar a cabo los distintos niveles de purificación, sino que además se debe contar con el equipamiento adecuado que permita medir la pureza mediante calibraciones certeras, y que además cuente con garantías de que no liberan trazas contaminantes durante el proceso de purificación.

¿Qué tecnologías existen para purificar el agua?

Las tecnologías que permiten alcanzar agua Milli-Q y agua ultrapura (tipo I) son diversas. Algunas de las más conocidas son:

  • Filtros de profundidad.
  • Carbón activado.
  • Destilación.
  • Osmosis inversa.
  • Intercambio iónico.
  • Electrodesionización (EDI).
  • Filtros microporosos.

CROMTEK, líder en equipamiento de laboratorio en Chile, ofrece purificadores para lograr agua de laboratorio ultrapura que cumpla con los máximos estándares, permitiendo la utilización de esta para los más diversos contextos.