El Reómetro se utiliza en el laboratorio de física para el análisis de la relación entre el esfuerzo y la deformación de los materiales fluidos. Con este equipo se puede determinar la viscosidad y el coeficiente de esfuerzo normal de las sustancias.
Las propiedades principales que mide un Reómetro en sustancias no newtonianas son el flujo de cedencia, tixotropía, viscosidad extensional, tensión de fluencia, comportamiento durante la relajación de tensión, hinchamiento de extrusión, fracturas de fundido entre otras. El análisis de estas propiedades permite, en conjunto con ecuaciones constitutivas, determinar el esfuerzo y deformación de los líquidos, sus condiciones y viscosidad.
Actualmente en el mercado existen sólo dos tipos de Reómetro, el Rotacional y el Capilar, siendo este último el equipo ideal para medir la viscosidad de suspensiones en sustancias que cuentan con partículas grandes a altas cargas como lodos de cerámica, fusiones de polímetros, tintas, alimentos y recubrimientos.
El Reómetro Capilar posee una fuerza muy alta, lo que lo hace el equipo adecuado para analizar el comportamiento de sustancias a límites mucho más elevados que el Reómetro Rotacional. Este equipo también tiene usos industriales como la extrusión y pulverización de materiales de tamaño grueso.
Estos equipos funcionan ejerciendo presión en la salida del líquido de muestra, lo que se determina por un barril o dependiendo de una presión alta. La caída de presión del barril entregará la información sobre la velocidad de presión del flujo del líquido que se está analizando para medir su viscosidad.
El Reómetro es un equipo de medición y análisis muy utilizado en la investigación científica y también en la industria alimentaria. Este equipo es clave en los procesos de control de calidad, siendo la viscosidad un punto importante para las industrias manufactureras de productos líquidos.