La Bomba Peristáltica o Bomba de Tubo, es utilizada en los laboratorios para una infinidad de procesos y son equipos muy sencillos de utilizar, además de seguros.
El uso más común de la Bomba Peristáltica consiste en el bombeo de todo tipo de líquidos, incluso aquellos altamente viscosos, con gran cantidad de partículas sólidas, corrosivos o estériles, de manera segura para el equipo de laboratorio y sin riesgo de contaminación.
Este equipo funciona mediante rodillos en el cabezal, los cuales comprimen el tubo flexible de la bomba y a medida que el rotor de la Bomba Peristáltica va haciendo girar estos rodillos, el líquido comienza a pasar a través del tubo flexible.
Las características principales de este equipo de laboratorio es que no contamina ni el líquido a trabajar ni a la bomba misma, puede funcionar en seco, no requiere el uso de válvulas o sellados, y aún así, previenen el reflujo y no necesitan enjuague o limpieza lo que las hace ser un equipo rápido para usar en una tarea y luego en otra sin contratiempos.
La Bomba Peristáltica puede tener de 1 a 24 canales y son autocebadoras hasta los ocho metros de profundidad. Adicionalmente, pueden rotar en ambos sentidos. Su cabezal compuesto de 10 rodillos le permite bombear prácticamente sin pulsos y su microprocesador le permite controlar la dosificación de manera 100% precisa.
De fábrica, este equipo viene compuesto de un motor de bomba, un cabezal de bomba y un tubo, pero también pueden ser ensamblados según la configuración de estas partes que sea necesaria para las tareas específicas del laboratorio. La descripción de cada una de estas bombas indicará qué partes le son compatibles, en caso de desear también, adquirirlas por separado.