En la industria alimentaria, un paso muy importante en la cadena de producción es el control de calidad y un equipamiento muy utilizado en este paso es la máquina universal de ensayo, la cual es similar a una prensa y funciona sometiendo a los alimentos o materiales a distintas pruebas de tracción, compresión o flexión, con el fin de medir sus propiedades y capacidades.
La máquina universal de ensayo logra ejercer esta fuerza a través de placas de compresión o mordazas, las cuales pueden ser cónicas o laterales y que están accionadas por tornillos o mordazas manuales, o por un sistema hidráulico o mordaza hidráulica.
La función principal de la máquina universal de ensayo es la de comprobar la resistencia de un producto o material. Para llevar a cabo esta tarea, este equipo está compuesto de un sistema de servocontrol, el cual aplica cargas controladas sobre una probeta, la cual tiene un modelo de dimensiones preestablecidas. Finalmente, esta máquina mide en forma gráfica la deformación y carga al momento de la rotura de la muestra.
En el laboratorio, la máquina universal de ensayo se utiliza con probetas a escala, las cuales son capaces de conservar las propiedades totales del material o producto que se someterá al ensayo, el cual puede ser de tracción, compresión o flexión.
La máquina universal de ensayo también realiza una serie de pruebas en los productos, como tracción, compresión, cizalladura, flexión, pelado, desgarramiento, cíclico y ductilidad a la flexión.
Con estas pruebas se puede evaluar, durante el ensayo, la elasticidad, esfuerzo, alargamiento, dureza, embutibilidad, resiliencia o energía de deformación, etc.