El agitador es un equipo de laboratorio utilizado para mezclar volúmenes entre 1 y 50 galones. Estos pueden utilizarse en productos químicos, cosméticos, alimentos, recubrimientos entre otros. En los laboratorios de investigación, desarrollo, investigación clínica y de educación, el agitador es un equipo esencial, que se adapta fácilmente a espacios pequeños y es también sencillo de trasladar de una locación a otra.
Antes del agitador automatizado, los científicos debían realizar este proceso de manera manual, con el fin de crear reacciones químicas y otros procesos. No fue hasta principios del siglo XX que los primeros agitadores de laboratorio automatizados comenzaron a facilitar esta tarea al equipo de laboratorio, pudiendo lograr así, una agitación prolongada y controlada.
En 1917 se patentó el primer agitador de placa caliente y funcionaba con electroimanes estacionarios integrados en una base de placa caliente. Un imán de barra giraba en la solución por el campo magnético creado por los electroimanes.
Pero no fue hasta 1930, con la invención de la manta calefactora, que el agitador ya no requería de una llama abierta para calentar la solución, disminuyendo así considerablemente los riesgos de incendio en el laboratorio. Estas mantas dieron una primera mirada al sistema de calefacción que utilizarían los agitadores, de manera incorporada, en el futuro.
Para 1940, el imán de barra utilizado para agitar las soluciones quedó obsoleto, al descubrirse que el imán reaccionaba con los químicos de la solución, alterando las reacciones. Para solucionar esto, se creó la barra agitadora magnética revestida, la cual era químicamente inerte. Adicionalmente, los agitadores ahora utilizaban un imán giratorio en lugar de electroimanes en la base.
El primer agitador magnético apareció en 1950 y el primer mezclador de vórtice sería patentado en 1959. Los 60’ fueron una década prolífica para la creación de nuevos aparatos de agitación, en la cual se perfeccionaría el primer agitador de vortex y se inventaría el agitador estático, el cual realiza la mezcla creando flujo laminar a través de una serie de elementos helicoidales fijos encerrados dentro de una carcasa tubular.
Desde el año 1990 hasta el presente, las empresas se dedicarían de lleno a perfeccionar los diseños de los agitadores, desarrollando los microprocesadores que harían más exactos los equipos de agitación y mejorando la productividad de ellos, al ser capaces de mezclar una mayor cantidad de unidades en un sólo equipo y al mismo tiempo.