En el laboratorio, la microcentrífuga cumple la función de centrifugar muestras que están en pequeños tubos capilares, con el fin de separar los componentes de estas muestras en dos fases.
La microcentrífuga es capaz de trabajar con muestras que estén en estado líquido o sólido, así como también con líquidos de densidades diferentes. Como su nombre lo indica, estos equipos son de tamaño reducido y son ideales para las necesidades de los laboratorios clínicos. A pesar de su tamaño, la microcentrífuga funciona a alta velocidad y posee rotores intercambiables.
Los tubos que se utilizan en las microcentrífugas pueden ser de dimensiones que van desde los 0.2 ml hasta los 5 ml. Existen varios tipos de microcentrífugas, siendo las más comunes la microcentrífuga de alta velocidad y la microcentrífuga de alta velocidad refrigerada.
La microcentrífuga de alta velocidad es mayormente utilizada en las áreas de la biología, agricultura, biotecnología, microbiología, bioquímica, microquímica, hepatología, inmunología, química clínica, endocrinología, farmacología y toxicología entre otras.
Estos equipos funcionan de la misma forma que una centrífuga convencional, éstas sólo se diferencian en su tamaño, y ambas logran separar mezclas compuestas por elementos sólidos y líquidos de distinta densidad, exponiéndolos a una fuerza giratoria en la intensidad que se necesite, según la muestra que se esté trabajando.
Al momento de utilizar la microcentrífuga se debe tener en consideración que la cargas que tengan la misma masa o peso, deben estar posicionadas de manera opuesta al rotor, adicional a esto, deben tener el mismo centro de gravedad. Los tubos y recipientes no pueden colocarse como pares contrapuestos.
Debido a la alta velocidad en la que opera una microcentrífuga, ésta no debe abrirse antes de que se haya detenido por completo su funcionamiento. El no cumplimiento de esto, puede provocar graves accidentes en el laboratorio, como la diseminación de la muestra como aerosol sobre los trabajadores del laboratorio, siendo esto más grave si su contenido es bacteriano.Por esto, también se recomienda utilizar siempre tubos con tapas, ya que el aumento de la temperatura por efecto de la centrifugación, puede llevar a la evaporación de las muestras.