Colorímetro: Así funciona este equipo analítico

El Colorímetro es un equipo analítico de laboratorio, utilizado principalmente como método de control de calidad en industrias tan variadas como la producción de alimentos, el diseño gráfico, la industria cosmética, entre otros.

La función principal del Colorímetro es medir las medidas cuantitativas y cualitativas de los colores, tales como la saturación, los matices y la luminosidad, además de la percepción, cantidad y profundidad. Esta medición se basa netamente en la ley de la absorción de la luz “Lambert-Leer”.

Esta ley en la que se basa el uso del Colorímetro, indica que el nivel de absorción de una sustancia puede variar según su concentración. Es así como una solución que tenga un color más oscuro o con una mayor concentración, presenta un nivel de absorción mayor. Estos son índices que el Colorímetro puede medir fácil y rápidamente.

Para realizar la medición de color, este equipo utiliza tres filtros, uno verde, uno rojo y uno azul, los cuales absorben el soluto y permiten una lectura precisa. La luz que se refleja mediante el espejo atraviesa los recipientes en los que se encuentra la muestra a analizar junto con el patrón. Es así como el color que absorberá la luz, será el opuesto al color de la muestra.

Los sensores del Colorímetro miden cuánta luz logra atravesar la muestra, así como la cantidad de luz que no es absorbida. Luego de esto, la muestra se somete a pruebas para determinar con exactitud su nivel de absorbancia. 

Los Colorímetros modernos poseen calibración automática y permiten también observar la localización de la iluminación y cruzada con exactitud. Los tamaños de estos equipos son reducidos, para adaptarse a cualquier laboratorio y sus diseños son ergonómicos y sencillos de utilizar. Adicionalmente, cuentan con softwares que permiten el traspaso, en tiempo real, de los datos obtenidos hacia el computador del laboratorio, para un fácil manejo y tabulación de los datos.