El reómetro es un equipamiento de laboratorio utilizado para medir la manera en la que un líquido o mezcla fluye al aplicarse determinadas fuerzas, más específicamente, la reología de un líquido o fluido.
Su uso principal es el de la medición de la reología de muestras líquidas que no pueden ser medidas por un viscosímetro, debido a que no pueden ser definidas por un único valor de viscosidad y también porque requieren de parámetros que el viscosímetro no es capaz de proporcionar.
La ventaja principal del uso del reómetro en el laboratorio es que es un equipo capaz de someter al líquido que se está analizando a variados tipos de deformaciones, a la vez que mide los esfuerzos y viceversa.
Las propiedades reológicas principales que mide este equipo son: Viscosidad aparente, coeficientes de esfuerzos normales, viscosidad compleja, módulo de almacenamiento, módulo de pérdidas y funciones complejas de viscoelasticidad no lineal. Es así como la reología estudia, principalmente, la relación entre el esfuerzo y la deformación de un líquido, fluido o material viscoso.
Para usos generales en el laboratorio, existen dos grandes clasificaciones diferentes para los reómetros:
- Reómetro rotatorio: Este equipo es capaz de controlar la tensión cortante aplicada y también la deformación por cizallamiento de los líquidos.
- Reómetro extensional: Por otro lado, este equipo funciona aplicando tensión extensional sobre los fluidos que analiza.