El método Kjeldahl es un proceso de análisis químico de gran importancia y que se lleva realizando en los laboratorios por más de 130 años, como una forma de determinar el contenido de nitrógeno en una sustancia y también de proteínas en los alimentos.
El Destilador de Proteínas es un equipo de laboratorio que opera bajo el principio del método Kjeldahl junto a digestores y que se ha transformado en un gran aliado en laboratorios clínicos y de biología.
Tal y como lo indica su nombre, un Destilador de Proteínas destila las proteínas presentes en una muestra, para permitir su análisis. Estas proteínas están generalmente presentes en alimentos lípidos y carbohidratos, los cuales son vitales para la alimentación del ser humano, y conocer en qué porcentaje están presentes en un alimento procesado y cómo aportan al organismo, es parte de las regulaciones mundiales sobre esta industria.
Es así como el Destilador de Proteínas es un equipo muy utilizado en la industria alimentaria para los procesos de control de calidad.
El método de funcionamiento del Destilador de Proteínas es el mismo que el de un destilador común, con el vapor como el elemento principal para su funcionamiento. Para ello, este equipo contiene un generador de vapor y un condensador de titanio, que ayuda a que su consumo de agua sea el mínimo, haciendo de este un equipo más sustentable, a la vez que también es un ahorro en costos operacionales para el laboratorio.
Este equipo también está compuesto por un calentador, el que se encarga de calentar el líquido y generar el vapor, el cual sube hasta la parte superior del Destilador, donde se condensa y cae luego a un matraz Erlenmeyer, el que contiene una solución ácida que finaliza el proceso completo. El catalizador más utilizado para este método es el sulfato de cobre. Gracias al Destilador de Proteínas, el proceso completo se lleva a cabo de forma casi completamente automática.