El agua desionizada es aquella que está completamente despojada de iones sueltos, los que se eliminan mediante cargas eléctricas positivas y negativas. Luego de este proceso, el agua queda libre de elementos como el sodio, calcio, hierro, y cobre entre otros.
Este proceso no convierte al agua desionizada en agua pura, ya que no elimina partículas orgánicas sin carga, como lo son la mayoría de los virus y bacterias u otros contaminantes orgánicos. Esta agua se utiliza en los laboratorios en procesos en los que los iones sueltos podrían interferir en los resultados requeridos. Esta agua no es dañina al beberla, pero no es recomendable hacerlo.
Como mencionamos anteriormente, esta agua se utiliza cuando los iones presentes en ella pueden afectar negativamente su uso mecánico o biológico, por lo que se requiere de la menor presencia posible de sales disueltas en el agua.
Algunos usos prácticos del agua desionizada son:
- Sistemas de enfriamiento para equipos de alta potencia como lásers, debido a su baja conductividad eléctrica. Evita las obstrucciones por depósitos de minerales.
- En ensayos de laboratorios químicos, se utiliza para la preparación de solventes y también para la limpieza de los materiales de laboratorio.
- Para la limpieza regular de maquinaria industrial como parte de su mantenimiento básico. Esto frena la formación de depósitos de sales, reduciendo la posibilidad de corrosión.
- En extintores para el control de incendios de equipos eléctricos, los cuales no pueden ser apagados con agua normal, debido a su conductividad eléctrica.
- Para acuarios, ya que evitan el desarrollo de algas no deseadas en el agua, lo que contribuye con la salud general de los peces.