La Reacción en Cadena de la Polimerasa, la amplificación del ADN, es un proceso establecido que se utiliza en biología molecular. La tecnología del PCR ha tenido un gran impacto en el diagnóstico de enfermedades médicas e infecciosas, además de aplicaciones en la medicina forense. Las decisiones sobre tratamiento y eficacia clínica son a menudo en base al análisis del ADN y ARN del paciente. Asegurar un control adecuado de la contaminación garantiza que se obtengan siempre los mejores resultados posibles.
El ensayo PCR es altamente susceptible a la contaminación, sobre todo porque, en el caso del diagnóstico clínico, se manejan múltiples muestras de pacientes en el mismo plato, por lo que la contaminación puede ser transmitida a lo largo de millones de secuencias de ADN. Si un contaminante es introducido en el principio de la reacción, entonces el error se amplifica de manera exponencial, lo que lleva a resultados poco precisos o falsos.
Las causas más comunes de contaminación en el PCR son un flujo de trabajo y configuración del espacio de trabajo en el laboratorio incorrectos, contaminación desde el operador, fallos en la separación de las muestras o esterilización incorrecta del equipamiento del laboratorio.
Crear un espacio de trabajo apropiado en el laboratorio y establecer un flujo de trabajo unidireccional, son las dos principales formas de prevenir la contaminación del PCR. Para asegurar que esto se cumpla, el personal debe estandarizar y documentar los protocolos especificados para el tamaño del laboratorio y equipamiento disponible. Los operarios deben ser cuidadosamente capacitados y equipados con los procedimientos escritos correspondientes.
Con respecto a la Pipeta que se utilice, debe ser una con desplazamiento positivo y puntas con barrera que prevengan la contaminación cruzada de una muestra a otra. Estas Pipetas son ideales para trabajar con líquidos volátiles y muestras altamente viscosas, gracias a sus puntas desechables con microjeringa, las que también entregan protección superior en comparación con aquellas con desplazamiento de aire.
La contaminación de la reacción PCR puede ser controlada si se siguen las buenas prácticas básicas de laboratorio y también incorporando técnicas especializadas que sean específicas para las aplicaciones de PCR sensibles. Idealmente, los equipos del laboratorio que se utilicen para estudiar material genético, no deben ser usados para otros experimentos, incluso si se mantienen los protocolos de limpieza, siempre habrá restos que posibilitan la contaminación cruzada. Finalmente, mejorar la eficiencia y precisión se logra al seguir protocolos detallados y documentados.