Técnicas de pipeteo: Cómo mejorar el uso de la pipeta

El pipeteo es una de las funciones más realizadas en los laboratorios. Es tanto una técnica de medición como una forma de transporte para pequeñas cantidades de líquidos. Esta operación puede volverse rutinaria, pero es vital para mantener las buenas prácticas, ya que con volúmenes tan pequeños de muestras, incluso los errores más triviales pueden influenciar los resultados.

La variabilidad intraoperador es el grado de variación que existe en múltiples grupos de información realizadas por el mismo individuo. Estas diferencias se producen por cambios en la pipeta utilizada o fluctuaciones en la técnica del pipeteo. Por ejemplo, al pipetear en un microplato, el operador puede sostener la pipeta sin que esté completamente vertical, causando diferencias en la presión capilar de la punta. Como resultado, se pueden ver pequeñas fluctuaciones en la cantidad de líquido dispensado.

Lo mismo sucede al pipetear en el microplato, el operador puede no ser consistente al tocar la punta de la pipeta contra la pared. Estas diferencias pueden ser de nano o picolitros en el volumen de alícuota, pero sí puede tener efectos profundos en las lecturas experimentales.

Sin embargo, la técnica de un operario es tan buena como la precisión del instrumento que esté usando. Por esta razón, cada pipeta debe tener su uso individual para un experimento o su réplica. De esta forma, aunque haya fallas en la precisión de la pipeta, esta variabilidad se mantendrá constante en toda la data.

Adicional a esto, la pipeta siempre debe tener la mantención adecuada. Esto incluye una limpieza regular realizada por un técnico certificado. La precisión debe siempre ser calculada entre cada mantención, midiendo el peso de la alícuota conocida de un líquido. Estos pasos pueden mejorar dramáticamente los resultados obtenidos en el manejo de los fluidos.

Las pipetas electrónicas son también una herramienta útil para erradicar errores en los procedimientos de pipeteo. Su precisión y reproducibilidad está muy por sobre la pipeta manual, incluidas las multicanal. La variabilidad intra e interoperador, es reducida a un nivel manejable. Siempre y cuando el personal esté entrenado para programar estas pipetas de manera correcta, la cantidad de líquido que se dispense será más precisa que con otros instrumentos manuales.