Medidor de PH: Cómo calibrarlo correctamente

Mediante la calibración, se establece la relación entre la lectura de un equipo, como el Medidor de PH, y los valores de una magnitud física estandarizada y se realiza con el fin de asegurar la precisión y repetibilidad en las lecturas realizadas con un equipo de laboratorio. Los parámetros en los que se calibra cada equipo, están estrechamente relacionados con el tipo de ensayo que se vaya a realizar con él.

En el caso de un Medidor de PH, el primer paso para una calibración eficaz, es que el electrodo esté en buen estado, limpio, hidratado y sin daños físicos. Luego y antes de comenzar el proceso de calibrado, el electrodo debe estar sumergido por al menos 30 minutos en una solución de almacenamiento que haya sido indicada por el fabricante. 

El principal objetivo de la calibración del Medidor de PH es ajustar la curva de medición de acuerdo a las características del proceso a realizar, por lo que, cada vez que se calibra este equipo, debe ser según el PH esperado de la muestra a analizar.

Estos equipos se calibran utilizando soluciones tampón o buffers, las que son capaces de mantener constantes los valores de PH, independiente de las condiciones ambientales. Esta calibración se lleva a cabo cerca del punto isopotencial y luego, una segunda a PH 4 y/o 10. Cómo mencionamos anteriormente, la solución debe estar a un PH lo más cercano posible al de la muestra que se va a analizar, de esta forma, una solución de PH alto está más calibrada para medir bases y viceversa.

Existen dos métodos principales para realizar la calibración:

1- Dos puntos: Mediante un microprocesador, se calcula la inclinación real y el error de desplazamiento del electrodo de PH. Con esta información, se aplica la ecuación mv/ph y el medidor se ajusta para que coincida con las características del electrodo de PH utilizado. 

2- Multipunto: Esta es una calibración con más de dos valores de PH a cada lado del punto cero. Esto aumenta el rango de medición del equipo.