La balanza analítica de laboratorio utiliza el patrón de medida de masas, las que se materializan en kilos y sus subunidades y que son muy utilizadas para la calibración y verificación de este y otros instrumentos de pesaje.
Durante la calibración, se comparan los valores indicados por el equipo con aquellos de las masas de patrón que se estén utilizando, todo esto bajo condiciones específicas y con un método definido, en los cuales se establezcan todos aquellos factores que afectan la lectura de la balanza analítica, como lo son la presión, las corrientes de aire, los cambios de temperatura, etc.
El proceso de calibrado se debe realizar de manera controlada y documentando cada paso, esto permite asegurar una fiabilidad de las mediciones entregadas por los equipos de pesaje, así como también de todos los procesos en los que estén involucrados. La compleción de este proceso otorga un certificado de calibración, en los que se indican los valores de corrección.
Los pasos principales en la calibración son: La aplicación de cargas de prueba al equipo de pesaje bajo condiciones específicas, la determinación de los errores o variaciones que puedan haber en la indicación y la estimación de la incertidumbre de la medición, la que se atribuye a los resultados. Mientras más estable sea el ambiente de la calibración, más confiables serán los resultados.
Cada prueba metrológica que se realice a una balanza analítica es en diferentes niveles, con base en el alcance. Una vez que se inicia el procedimiento de calibración, este no puede interrumpirse ni reanudar en otro momento, así como tampoco se podrán hacer ajustes a cero en medio de este ensayo. Por lo que antes de realizar la primera lectura, se debe ajustar el equipo a cero y sólo en ese momento.
Finalmente, el objetivo de la calibración tiene es determinar errores en la medida de la balanza analítica, lo que también se conoce como incertidumbre en la medida, la que puede ser diferente en distintos puntos de medición. Esto no debe entenderse como una reparación, lo que responde a una falla en el funcionamiento y debe ser realizado por un servicio técnico especializado.